L D (Agencias)
El enésimo escándalo en el Parlamento vasco se ha vuelto a cerrar dando voz y voto a un grupo parlamentario que, por ley, no debería estar en la Cámara por su relación directa con una banda terrorista. Desde el PP ya se califica como "una espiral de locura" en la que "se está dando cauce al discurso de ETA". El vicepresidente segundo de la Mesa del Parlamento vasco y parlamentario del PP, Carmelo Barrio, ha denunciado que se haya demorado la toma de una decisión ante la disolución de Sozialistas Abertzaleak. Pero este lunes había un asunto que requería una urgente actuación del presidente parlamentario Juan María Atutxa. Se trata de una rectificación por el hecho de que el pasado viernes la parlamentaria proetarra Jone Gorizelaia llamara "fascistas torturadores" a los diputados vascos del PP en respuesta a una intervención del parlamentario popular Carlos Urquijo que, amparándose en resoluciones judiciales, relacionó al grupo parlamentario heredero de Batasuna con ETA. Atutxa lo dejo en "un empate", lo que provocó la indignación del PP que exigía para este martes una decisión. Nada más lejos.
El presidente de la Cámara ha preferido volver a dar relevancia a las decisiones del citado grupo parlamentario admitiendo a trámite una proposición no de ley para solicitar a los servicios jurídicos de la Cámara que estudien el procesamiento de Jon Salaberria, entre otras cosas, imputado por su compañero Xabier Alegría de formar parte de la cúpula de ETA. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco dictó una sentencia en la que se le acusa de "exaltación de actos terroristas" por unas declaraciones realizadas en la Cámara vasca en las que defendía que ETA lucha por la libertad de los vascos.
Carmelo Barrio consideró "incomprensible" la admisión a trámite de la citada iniciativa de SA, pese al rechazo de populares y socialistas. "Se está dando cauce en este Parlamento al discurso político, al discurso de ETA. Incomprensiblemente se siguen admitiendo a trámite iniciativas de Sozialista Abertzaleak, un grupo disuelto, ilegal y antidemocrático". Pero para el PP, el episodio de este martes no es sino un síntoma más del juego político que se brinda a Batasuna-ETA. Explica Barrio que "estamos ante una espiral desde luego de locura, de falta de sentido común, ante un caos parlamentario de primer orden. Todo ello para chocar con el muro del incumplimiento, de la desobediencia y de la insatisfacción democrática de primer orden".
Barrio dijo ser "incapaz de entender" como "Mesa tras Mesa chocamos, quienes defendemos que se cumplan las sentencias del Tribunal Supremo, chocamos contra un muro de desobediencia, de incumplimiento y de insatisfacción democrática".
El presidente de la Cámara ha preferido volver a dar relevancia a las decisiones del citado grupo parlamentario admitiendo a trámite una proposición no de ley para solicitar a los servicios jurídicos de la Cámara que estudien el procesamiento de Jon Salaberria, entre otras cosas, imputado por su compañero Xabier Alegría de formar parte de la cúpula de ETA. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco dictó una sentencia en la que se le acusa de "exaltación de actos terroristas" por unas declaraciones realizadas en la Cámara vasca en las que defendía que ETA lucha por la libertad de los vascos.
Carmelo Barrio consideró "incomprensible" la admisión a trámite de la citada iniciativa de SA, pese al rechazo de populares y socialistas. "Se está dando cauce en este Parlamento al discurso político, al discurso de ETA. Incomprensiblemente se siguen admitiendo a trámite iniciativas de Sozialista Abertzaleak, un grupo disuelto, ilegal y antidemocrático". Pero para el PP, el episodio de este martes no es sino un síntoma más del juego político que se brinda a Batasuna-ETA. Explica Barrio que "estamos ante una espiral desde luego de locura, de falta de sentido común, ante un caos parlamentario de primer orden. Todo ello para chocar con el muro del incumplimiento, de la desobediencia y de la insatisfacción democrática de primer orden".
Barrio dijo ser "incapaz de entender" como "Mesa tras Mesa chocamos, quienes defendemos que se cumplan las sentencias del Tribunal Supremo, chocamos contra un muro de desobediencia, de incumplimiento y de insatisfacción democrática".
