L D (EFE) El presidente del Parlamento Vasco trasladó a primera hora de la tarde de este jueves a la Mesa de la Cámara una resolución en la que propone la disolución de un grupo parlamentario y posterior paso al grupo mixto, en el caso de que exista una sentencia firme que ordene este trámite. La resolución hace una referencia general a un grupo afectado por sentencia firme, sin citar expresamente a Sozialista Abertzaleak.
Pero Atutxa no adelantó la reunión (estaba prevista para el martes) por un cambio de actitud. Tenía una estrategia perfectamente montada y de hecho ya ha anunciado que en caso de no aprobarse la resolución no tendrá más remedio que comunicar al Supermo la imposibilidad de disolver al grupo parlamentario terrorista.
La enésima trampa de Atutxa
La propuesta de resolución fue aceptada con el parecer favorable de todos los grupos, excepto el PP, que defendió la aplicación inmediata del auto de disolución de Sozialista Abertzaleak, conociendo las argucias de Atutxa.
La trampa es que esta propuesta debe ser ratificada en votación este viernes por la Junta de Portavoces en la que también vota el propio grupo Socialistas Abertzales aunque no lo haga en la Mesa del Parlamento. Y según fuentes de los tres grupos nacionalistas, PNV, EA y SA, rechazarán esta propuesta, "en coherencia" con la posición que han adoptado hasta ahora de rechazo a la disolución, a pesar de que en la Mesa PNV y EA, dieron su visto bueno a tramitarla, diferenciando una actuación institucional de un posicionamiento político. El partido de Madrazo no declara lo que hará pero esta vez ni siquiera necesitan su apoyo.
Tras la reunión de la Mesa, Atutxa insistió en que el auto del Tribunal Supremo "pisotea el Estatuto" en cuanto a la inviolabilidad de los parlamentarios e "invade" competencias y la capacidad de auto organización de la Cámara. Además Atutxa explicó que ante un hipotético rechazo de esta propuesta en la Junta de Portavoces él no se sentiría "desautorizado" y que se limitaría a comunicar al Tribunal Supremo que no puede cumplir su auto por no tener mecanismos para ello. A preguntas de los periodistas descartó dimitir en su cargo después de haber propuesto esta solución, porque consideró que no ha habido una "dejación de la defensa de dignidad de la Cámara" por su parte.
Pero Atutxa no adelantó la reunión (estaba prevista para el martes) por un cambio de actitud. Tenía una estrategia perfectamente montada y de hecho ya ha anunciado que en caso de no aprobarse la resolución no tendrá más remedio que comunicar al Supermo la imposibilidad de disolver al grupo parlamentario terrorista.
La enésima trampa de Atutxa
La propuesta de resolución fue aceptada con el parecer favorable de todos los grupos, excepto el PP, que defendió la aplicación inmediata del auto de disolución de Sozialista Abertzaleak, conociendo las argucias de Atutxa.
La trampa es que esta propuesta debe ser ratificada en votación este viernes por la Junta de Portavoces en la que también vota el propio grupo Socialistas Abertzales aunque no lo haga en la Mesa del Parlamento. Y según fuentes de los tres grupos nacionalistas, PNV, EA y SA, rechazarán esta propuesta, "en coherencia" con la posición que han adoptado hasta ahora de rechazo a la disolución, a pesar de que en la Mesa PNV y EA, dieron su visto bueno a tramitarla, diferenciando una actuación institucional de un posicionamiento político. El partido de Madrazo no declara lo que hará pero esta vez ni siquiera necesitan su apoyo.
Tras la reunión de la Mesa, Atutxa insistió en que el auto del Tribunal Supremo "pisotea el Estatuto" en cuanto a la inviolabilidad de los parlamentarios e "invade" competencias y la capacidad de auto organización de la Cámara. Además Atutxa explicó que ante un hipotético rechazo de esta propuesta en la Junta de Portavoces él no se sentiría "desautorizado" y que se limitaría a comunicar al Tribunal Supremo que no puede cumplir su auto por no tener mecanismos para ello. A preguntas de los periodistas descartó dimitir en su cargo después de haber propuesto esta solución, porque consideró que no ha habido una "dejación de la defensa de dignidad de la Cámara" por su parte.