(Libertad Digital) El Consejero de Justicia vasco no ha tardado en coincidir con el propio Arnaldo Otegi y dejar al descubierto la necesaria ayuda de la izquierda abertzale para que prospere el Plan Ibarretxe. Este miércoles Joseba Azkarraga, además de ironizar sobre si habría que procesar al presidente del Gobierno, José María Aznar, por haberse entrevistado con "el terrorista" Gadafi, entra a valorar las filtraciones que implican a Batasuna en la cúpula de ETA.
Pero tras la "casi broma" –como él mismo la califica– sobre Aznar y el presidente libio, el consejero de Eusko Alkartasuna considera que lo importante de las confesiones de Xabier Alegría de las que estos días está dando cuenta Informativos Telecinco es que se filtren en estas fechas: "Tengo la convicción, aunque no la certeza, de que puede ser una táctica más del Gobierno español para intentar desvirtuar y descalificar" el Plan Ibarretxe cuando faltan dos días para que se presente en la Cámara vasca.
Siguiendo con su símil entre Aznar-Gadafi y Batasuna-ETA, y para defender el segundo término de la comparación, Azkarraga dice que el Gobierno no es coherente porque dice que el plan separatista apoya el terrorismo y "después de dedicar quince segundos a saludar a Ibarretxe porque no tiene más remedio, Aznar dedica varias horas a abrazos y traerse un caballo después de entrevistarse con un terrorista como es el señor Gadafi". Concluye Azkarraga diciendo que para el Gobierno de Aznar "lo importante es desestabilizar, enfrentar y crispar la situación política de nuestro país".
Pero tras la "casi broma" –como él mismo la califica– sobre Aznar y el presidente libio, el consejero de Eusko Alkartasuna considera que lo importante de las confesiones de Xabier Alegría de las que estos días está dando cuenta Informativos Telecinco es que se filtren en estas fechas: "Tengo la convicción, aunque no la certeza, de que puede ser una táctica más del Gobierno español para intentar desvirtuar y descalificar" el Plan Ibarretxe cuando faltan dos días para que se presente en la Cámara vasca.
Siguiendo con su símil entre Aznar-Gadafi y Batasuna-ETA, y para defender el segundo término de la comparación, Azkarraga dice que el Gobierno no es coherente porque dice que el plan separatista apoya el terrorismo y "después de dedicar quince segundos a saludar a Ibarretxe porque no tiene más remedio, Aznar dedica varias horas a abrazos y traerse un caballo después de entrevistarse con un terrorista como es el señor Gadafi". Concluye Azkarraga diciendo que para el Gobierno de Aznar "lo importante es desestabilizar, enfrentar y crispar la situación política de nuestro país".