(Libertad Digital) Al sanguinario De Juana Chaos le gusta vivir en Belfast, donde por miedo o por respeto no se mete con él y se beneficia de las ayudas del denominado "republicanismo irlandés". El etarra va de compras, a bares y disfruta de salidas nocturnas con su mujer Irati Aranzabal.
Según desvela Eduardo Suárez en El Mundo, el asesino duerme en un adosado a las afueras de la ciudad. Es una casa de dos pisos por la que no paga alquiler, cedida por una de las muchas inmobiliarias de la zona que son afines a un movimiento republicano muy vinculado a Batasuna-ETA. De Juana duerme con su esposa proetarra en la primer piso, en una confortable habituación.
Además, el terrorista ha solicitado la ayuda que el Estado británico concede a cualquier desempleado. Le ha gestionado el papeleo la asociación Coiste na n-Iarchimí, dedicada a la reinserción de presos del IRA y que recibe subvenciones de la Unión Europea. De Juana quiere recibir del Estado 70 euros a la semana, unos 300 al mes.
Dinero que, en parte, irá destinado a pagar sus clases de inglés en un centro de educación para adultos, cuya matrícula no llega a los sesenta euros y que se extiende hasta el próximo mes de febrero.
El sanguinario terrorista, en libertad condicional después de depositar algo menos de 6.000 euros, espera ya la decisión de la Justicia sobre su extradición, decisión que podría llegar a partir del viernes. Entonces el juez Burgess deberá decidir si lo entrega a España, donde lo reclama la Audiencia Nacional para que declare como imputado por un delito de enaltecimiento del terrorismo.