LD (Pablo Montesinos) Cerraban los colegios electorales y los sondeos no acababan de dar al PP la mayoría absoluta. "Vamos bien en Galicia y no tan mal en el País Vasco", aseguraba un portavoz autorizado. No se equivocaba. Poco a poco los resultados que llegaban de ambas comunidades le daban la razón. Las botellas de agua se cambiaban por cerveza. No había vino, consecuencia de la crisis.
El primero en hablar de "mayoría absoluta" fue Esteban González Pons. Su euforia era equivalente a lo que estaba viviendo Mariano Rajoy. Los buenos resultados abrieron el apetito al líder del PP. Cenó ibéricos y la tortilla de patatas "voló".
La ausencia de Aguirre
Mientras esto pasaba en la séptima planta, en la segunda -centro operativo de los periodistas- quedaba cerrada la lista de dirigentes del partido que acompañaron a Mariano Rajoy en esta noche electoral. Esperanza Aguirre no figuraba en ella. "¿Por qué no está la presidenta de Madrid en Génova?", le preguntamos a un responsable del partido, que respondió: "ésa es una buena pregunta". Fuentes consultadas por Libertad Digital agregaron que estaba "de viaje" y que su llegada a la capital del Reino se esperaba "para tarde".
Sí estuvieron con Rajoy la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, así como la mayor parte de la dirección nacional. Así, se desplazaron a Génova los tres vicesecretarios generales, Javier Arenas (Política Autonómica), el ya citado Esteban González Pons (Comunicación) y Ana Mato (Organización).
También se han dejado ver por Génova el coordinador de la Presidencia, Jorge Moragas; el presidente de Nuevas Generaciones, Nacho Uriarte; el coordinador de Libertades Públicas, Federico Trillo; la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría; y el candidato de la formación a las elecciones europeas Jaime Mayor Oreja. También acudió el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, junto al vicealcalde, Manuel Cobo.
Pancarta, con Rajoy como protagonista
Todo estaba calculado. Tras confirmarse la mayoría absoluta en Galicia, la dirección nacional se apresuraba a colgar una pancarta en la fachada principal de la sede nacional. En ella, y sobre la firma del propio Mariano Rajoy, se podía leer: "Gracias".
También ha sido noche de llamadas, enviadas y recibidas. La más destacada, la del ex presidente José María Aznar, que se puso en contacto con el líder del PP para felicitarle. Rajoy hizo lo propio con Núñez Feijóo y Basagoiti.
"Mariano a La Moncloa"
Por lo demás, ha sido una noche de gestos. Rajoy se la jugaba, y los resultados electorales le han valido para sacar pecho y decir ante todos que está "feliz" y "enormemente orgulloso" de presidir el Partido Popular. No se ha asomado al balcón, pero sí ha salido a la calle. Allí, micrófono en mano, reiteró lo dicho minutos antes ante los periodistas en la sala de prensa: "Muchas gracias a todos por estar aquí, uno se siente más orgulloso que nunca de ser presidente del PP".
El presidente de los populares fue interrumpido en constantes ocasiones, con gritos de "olé, olé, olé, Galicia del PP" y "Mariano a La Moncloa, Mariano a La Moncloa".