L D (EFE) El arresto de Khouni se produjo la noche del lunes en la localidad valenciana de Canals, horas después de que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, quien dirige la "operación Nova", le mencionara en uno de los autos de prisión que dictó para tres de los últimos detenidos en este dispositivo.
Según ese auto, Khouni, al que Garzón imputa ya un delito de integración en organización terrorista, formaría parte de la célula integrista que Mohamed Achraf, encarcelado en Suiza, consiguió estructurar a lo largo de 2004 en la zona de Levante. "Abdallah" y los dos presuntos miembros de este grupo que el lunes ingresaron en prisión –los argelinos Reda Cherif y Djamel Seddiki– tenían además relación con Allekema Lamari, uno de los siete terroristas responsables del 11-M que se suicidaron en Leganés (Madrid) y al que se considera "cabecilla" de la célula islamista que perpetró los atentados de Madrid.
Los tres también están supuestamente vinculados al Grupo Salafista de Predicación y Combate y, de hecho, Khouni, ya fue detenido en septiembre de 2001 como responsable de una célula de infraestructura y apoyo logístico de este grupo islamista escindido del GIA. Tras permanecer ocho meses en prisión Khouni quedó en libertad el 10 de mayo de 2002 y el pasado febrero, la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, encargada del caso, archivó provisionalmente la causa abierta contra él y otros cinco ciudadanos argelinos y marroquíes detenidos esa misma operación al no aparecer indicios de su vinculación con grupos terroristas islámicos.
Para la constitución de la célula en Levante, "de tendencia salafista extrema", Achraf, según Garzón, aprovechó la existencia de "estructuras anteriores vinculadas con el GIA y, en especial con Allekema Lamari". Achraf, añade el auto, captó a los integrantes de este grupo "con el ánimo de desarrollar la yihad hasta el extremo de convertirse en mártires mediante la inmolación" en cualquier país, "incluida España". Todos ellos, indica el auto, se habrían reunido con Achraf "para estructurar el grupo y proyectar acciones violentas en España", formando así "una estructura organizativa básica, pero dispuesta desde su inicio (...) a cometer las acciones más atroces, incluidas las acciones suicidas contra personas y bienes".
Como miembros del Grupo Salafista, prosigue el auto, desarrollaron actividades relacionadas con el suministro de documentos falsificados y contribuían "a la financiación del grupo y de otros de igual tendencia violenta terrorista, mediante la clonación de tarjetas de crédito y fabricación de moneda falsa" y adquirían material de logística "para enviarlo a los grupos terroristas activos de las diferentes fuentes de la yihad internacional". La detención de Khouni se suma a la del también argelino Mohamed Boukari, quien asimismo se encontraba en busca y captura por orden de Garzón y que fue arrestado el pasado domingo en Santa Pola (Alicante) por la Guardia Civil durante un control rutinario por presunta infracción de la Ley de Extranjería. De este modo son ya 19 en esta segunda fase de la llamada "Operación Nova", cuya primera fase culminó con la detención de 18 presuntos miembros de una célula islamista "orientada a la yihad" (guerra santa), que supuestamente preparaba un atentado suicida contra la Audiencia Nacional.
Los tres también están supuestamente vinculados al Grupo Salafista de Predicación y Combate y, de hecho, Khouni, ya fue detenido en septiembre de 2001 como responsable de una célula de infraestructura y apoyo logístico de este grupo islamista escindido del GIA. Tras permanecer ocho meses en prisión Khouni quedó en libertad el 10 de mayo de 2002 y el pasado febrero, la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, encargada del caso, archivó provisionalmente la causa abierta contra él y otros cinco ciudadanos argelinos y marroquíes detenidos esa misma operación al no aparecer indicios de su vinculación con grupos terroristas islámicos.
Para la constitución de la célula en Levante, "de tendencia salafista extrema", Achraf, según Garzón, aprovechó la existencia de "estructuras anteriores vinculadas con el GIA y, en especial con Allekema Lamari". Achraf, añade el auto, captó a los integrantes de este grupo "con el ánimo de desarrollar la yihad hasta el extremo de convertirse en mártires mediante la inmolación" en cualquier país, "incluida España". Todos ellos, indica el auto, se habrían reunido con Achraf "para estructurar el grupo y proyectar acciones violentas en España", formando así "una estructura organizativa básica, pero dispuesta desde su inicio (...) a cometer las acciones más atroces, incluidas las acciones suicidas contra personas y bienes".
Como miembros del Grupo Salafista, prosigue el auto, desarrollaron actividades relacionadas con el suministro de documentos falsificados y contribuían "a la financiación del grupo y de otros de igual tendencia violenta terrorista, mediante la clonación de tarjetas de crédito y fabricación de moneda falsa" y adquirían material de logística "para enviarlo a los grupos terroristas activos de las diferentes fuentes de la yihad internacional". La detención de Khouni se suma a la del también argelino Mohamed Boukari, quien asimismo se encontraba en busca y captura por orden de Garzón y que fue arrestado el pasado domingo en Santa Pola (Alicante) por la Guardia Civil durante un control rutinario por presunta infracción de la Ley de Extranjería. De este modo son ya 19 en esta segunda fase de la llamada "Operación Nova", cuya primera fase culminó con la detención de 18 presuntos miembros de una célula islamista "orientada a la yihad" (guerra santa), que supuestamente preparaba un atentado suicida contra la Audiencia Nacional.