L D (EFE) Su director, Francisco Llera, ha precisado que este estudio se realizó entre el 10 de noviembre y el 12 de diciembre y constata que se ha producido un "enfriamiento" del optimismo de la sociedad vasca ante el fin de la violencia. Se debe, según ha explicado Llera, al repunte de la violencia callejera y al mantenimiento de un "discurso duro" por parte de Batasuna-ETA.
Llera ha destacado que el estudio demuestra que sobre la negociación con ETA y el fin de la violencia, al igual que sobre otros muchos aspectos, la sociedad vasca se posiciona como dos "opiniones públicas distintas, según tengan ideología nacionalista o no nacionalista".
El único punto de consenso entre ambos, según dijo, es el rechazo a la violencia como medio para conseguir objetivos políticos (85 por ciento), un aspecto que comparten también seis de cada diez votantes del PCTV, la franquicia con la que Batasuna-ETA se presentó en las últimas elecciones autonómicas.
La mayoría duda de las intenciones de ETA
El 51 por ciento del total de la sociedad vasca no cree en la voluntad de los batasunos de aceptar las reglas del juego democrático y el 46 por ciento no cree en la sinceridad y predisposición de ETA y su entorno para poner fin a la violencia.
Sobre las condiciones para un diálogo Gobierno-ETA, el 62 por ciento considera que se dan las condiciones fijadas por el Congreso de los Diputados, aunque se produce una división entre los que apoyarían una negociación incondicional (40 por ciento) y los que prefieren seguir condicionándola a que ETA abandone las armas (47 por ciento).
Sobre las medidas penitenciarias, administrativas y judiciales que podrían facilitar y acompañar las conversaciones para el final del terrorismo de ETA, el acercamiento de presos obtiene un 72 por ciento de respaldo; el 41 por ciento se muestran contrarios a que se relaje la acción judicial y el 44 por ciento está a favor de que se "alivien" las medidas judiciales contra Batasuna-ETA.