(Libertad Digital) La web del Partido Popular, que después del despliegue electoral vuelve a su anodino aspecto habitual, ofrece en su portada el artículo de Lassalle contra Esperanza Aguirre, publicado este lunes en el diario de El País, en el marco de la campaña de apoyo a Rajoy que ha desplegado el diario de PRISA, así como todos los medios de izquierda.
Como ya reseñamos en Libertad Digital, Lassalle explica en ese artículo cómo debe ser el liberalismo para encajar en esa "derecha moderna" –servil, entregada...– con la que sueña PRISA. Dice el diputado popular que Esperanza Aguirre "se equivoca". En su opinión "el Partido Popular no necesita abrir ningún debate sobre el liberalismo, ya que lo ha asumido como soporte de la mayoría de sus propuestas".
Cree Lassalle que Aguirre y los liberales deben estar tranquilos porque el PP ya es muy liberal. Pero la cuestión es que significa el liberalismo para Lassalle: "El ejercicio de la libertad ya no sólo debe operar en un sentido negativo y anti-estatista, sino también de una forma positiva, proyectando una dinámica incluyente e igualitaria". Es lo que llama "liberalismo igualitario" que "sustituya la vieja polémica estatistas-liberales" y huya del "fundamentalismo del mercado".
Frente a este liberalismo tan chachi y tan progre, Lassalle sitúa el "liberalismo antipático" que identifica con Esperanza Aguirre y sus colaboradores. A Lassalle le produce "inquietud" que un liberal apele a Friedman o Hayek "ya que dejan en el ambiente los ecos neoliberales de la melodía de la revolución conservadora que protagonizaron Reagan y Thatcher". Eso es "nasty liberalism"; y el PP de Aguirre un "nasty party". Después de esto, poco más hay que añadir. Ya tenemos la base del nuevo liberalismo cebrianesco.