L D (EFE) ERC ha descartado prácticamente la posibilidad de un gobierno conjunto con CiU y asegura que en las últimas horas se han producido avances "muy importantes" en las negociaciones con el PSC, especialmente en materia de financiación, pero advierte que no hay ningún pacto cerrado. De hecho los "flecos" son más importantes de lo que parecen.
El dirigente y negociador de ERC Joan Puigcercós ha explicado que, a pesar de "los avances muy positivos" de las últimas horas en las conversaciones con el PSC, "aún no hay un acuerdo concluyente" sobre el futuro modelo de financiación. Según el negociador independentista republicano "quedan aspectos pendientes de aclarar que para nosotros son fundamentales y antes de tomar una decisión, queremos estar seguros del grado de compromiso del PSC en esta materia". Pero ese grado de compromiso es un mensaje tanto para Maragall como para Zapatero, ya que ERC busca directamente el "cupo" catalán.
Por el momento, PSC y ERC han acordado que, si ambas formaciones gobiernan juntas la Generalitat catalana, la primera medida económica que tomará el nuevo Gobierno catalán será denunciar el actual sistema de financiación, que data de 2001. Se trata de un acuerdo a corto plazo, de modo que ERC no renuncia a su objetivo final de lograr para Cataluña un sistema similar al cupo vasco, mientras que el PSC tampoco renuncia a su idea de que Cataluña perciba más dinero del Estado. (Ampliación)
El vicesecretario general de ERC, Josep Huguet, ha señalado también en declaraciones a EFE que el acuerdo con CiU "se puede dar por descartado", pero ha precisado, que "no hay ninguna decisión tomada respecto a un pacto con el PSC e Iniciativa". Huguet ha admitido, sin embargo, que el PSC ya acepta la creación de una agencia tributaria catalana con capacidad para recaudar los impuestos generados en Cataluña y asignar al Estado la parte que le corresponda en función del "cupo" que se negocie. Es sólo el primer paso.
La credibilidad de CiU es "casi nula", según ERC
También hay, ha explicado, un compromiso del PSC para reducir a la mitad lo que denominan "déficit fiscal" que tiene Cataluña con el Estado, así como para alcanzar el resultado final equivalente a lo que Cataluña obtendría con un concierto económico. Huguet ha presentado este mediodía en Manresa (Barcelona) las conclusiones a las que ha llegado la "comisión de diálogo social" de ERC que él preside, y que ha mantenido en las últimas semanas conversaciones con sindicatos, organizaciones empresariales y entidades educativas y culturales.
Como resultado de estas conversaciones, señala el informe, los integrantes de la comisión consideran que "CiU no puede formar parte preponderante de ningún gobierno que no quiera tener importantes dificultades de apoyo social en la nueva etapa que se abre". Los autores del informe sostienen que "la credibilidad de CiU para encabezar ella misma la renovación reclamada es casi nula" y que "la opacidad, el clientelismo y la falta de diálogo no se superarán sin cambiar a los protagonistas de estas prácticas".
Tras apuntar que la voluntad de tener un amplio apoyo social que se movilice a favor de un nuevo Estatuto catalán y un nuevo modelo de financiación "implica un gobierno que cuente, al menos en los próximos cuatro años, de un apoyo leal de la sociedad civil", subrayan que "éste no sería el escenario si hubiese un gobierno de continuismo donde CiU tenga un papel preponderante".