El diario La Razón es más benévolo con el PP de todos los que han publicado encuestas estos días. Si este domingo El País reducía la ventaja de los populares a apenas seis décimas, el rotativo de Planeta mantiene su diferencia en 2,2 puntos, porcentaje similar al publicado por ese periódico a principios de octubre.
Sin embargo, de este sondeo se desprende el estancamiento del Partido Popular que en los últimos meses iba aumentando su ventaja con el Partido Socialista. El caso Gürtel y las polémicas suscitadas en el seno de la formación parecen hacer mella en las filas populares.
En este sentido, el Partido Popular conseguiría, de celebrarse hoy las elecciones, un 41,89 por ciento de los votos, 1,5 puntos más que en los pasados comicios. Estos resultados se traducirían en 163 o 164 escaños, diez más que en 2008. Pero el aumento del PP no sería bastante significativo, dada la situación política y económica española, sino que la diferencia vendría del hundimiento del PSOE.
De hecho, el partido de Rodríguez Zapatero obtendría un 39,76 por ciento de los sufragios, lo que supone una caída de 4,67 puntos con respecto las últimas generales. Especialmente importante sería la sangría de los socialistas en votos que irían destinados a otras formaciones.
El Partido Popular recibiría un total de 492.000 votos de socialistas desencantados mientras que Izquierda Unida, otro gran beneficiado de esta caída, se llevaría otros 277.000 sufragios. Por su parte, Unión, Progreso y Democracia también robaría a los socialistas 195.000 votos. Pero el gran lastre para el PSOE no sería otro que la abstención, porcentaje que dejaría en casa a más de 555.000 votantes que dieron su apoyo a los socialistas el 9 de marzo de 2008. En total, la formación que preside el Gobierno perdería 1.563.000 votos.
Pero el Partido Popular, aunque gana votos de ex votantes socialistas, también se deja por el camino un importante número de votantes, casi medio millón. La abstención dejaría en casa a más de 192.000 personas que dieron su apoyo al PP. El trasvase de votos llevaría 190.000 a UPyD, mientras que 85.000 se pasarían al PSOE.
De este modo, la abstención tendría, según este sondeo, un papel clave en las elecciones ya que pasaría de un 26,15 por ciento a un 28,42, crece en un 2,27 por ciento. Ésta sería la principal causa de la caída de los socialistas y del estancamiento de los populares. Más de diez millones no irían a votar de celebrarse las elecciones hoy en día.
Mientras tanto, Izquierda Unida aprovecharía el trasvase de votos para conseguir entre 4 y 5 escaños mientras que la formación de Rosa Díez casi triplicaría sus votos y podría llegar a los 3 diputados.