(Libertad Digital) Fuentes de Greenpeace han confirmado que una docena de agentes de la Guardia Civil han abordado el “Rainbow Warrior”, su buque insignia, que permanecía anclado frente a la dársena de la base de Rota (Cádiz) desde el miércoles. Según informó Radio Nacional de España (RNE), los tripulantes del velero se encerraron en el puente para hablar con sus abogados, ya que la Guardia Civil parece ser que tenía órdenes para alejar el “Rainbow Warrior” de la zona militar a fin de permitir que las maniobras que realizan allí los buques españoles y estadounidenses transcurran con normalidad. Los agentes portan una orden judicial basada en la legislación que protege a las bases militares.
El “Rainbow Warrior” actúa como buque nodriza de pequeñas lanchas tipo Zodiac que, por ejemplo, el jueves navegaron alrededor de una fragata de la Guardia Costera estadounidense que opera desde la base de Rota y, este viernes, sirvieron de lanzadera a dos miembros de la organización, que consiguieron llegar hasta la dársena para impedir que un buque carguero de la Marina estadounidense zarpara, al parecer, con destino al Golfo Pérsico. Los activistas fueron detenidos, aunque horas después quedaron en libertad bajo la condición de que el próximo lunes se presenten ante el juez. Mientras, el carguero de la Navy, cuyo nombre es “Cape Horn”, continúa en el puerto de Rota listo para zarpar, aunque guarnecido hasta que se despeje la vía marítima de salida.
Desde el miércoles, la Guardia Civil mantenía la vigilancia sobre el “Rainbow Warrior” con tres patrulleras, varias lanchas y un helicóptero. Desde Greenpeace, sus activistas dijeron que se sentían totalmente vigilados. La organización ecopacifista afirmaba en su página web que la misión del velero frente a la base de Rota consistía en analizar el movimiento militar en la zona, que les ha servido para constatar, según fuentes de Greenpeace, que Rota está sirviendo como uno de los enlaces primordiales para enviar material bélico a la zona del Golfo Pérsico.
El “Rainbow Warrior” actúa como buque nodriza de pequeñas lanchas tipo Zodiac que, por ejemplo, el jueves navegaron alrededor de una fragata de la Guardia Costera estadounidense que opera desde la base de Rota y, este viernes, sirvieron de lanzadera a dos miembros de la organización, que consiguieron llegar hasta la dársena para impedir que un buque carguero de la Marina estadounidense zarpara, al parecer, con destino al Golfo Pérsico. Los activistas fueron detenidos, aunque horas después quedaron en libertad bajo la condición de que el próximo lunes se presenten ante el juez. Mientras, el carguero de la Navy, cuyo nombre es “Cape Horn”, continúa en el puerto de Rota listo para zarpar, aunque guarnecido hasta que se despeje la vía marítima de salida.
Desde el miércoles, la Guardia Civil mantenía la vigilancia sobre el “Rainbow Warrior” con tres patrulleras, varias lanchas y un helicóptero. Desde Greenpeace, sus activistas dijeron que se sentían totalmente vigilados. La organización ecopacifista afirmaba en su página web que la misión del velero frente a la base de Rota consistía en analizar el movimiento militar en la zona, que les ha servido para constatar, según fuentes de Greenpeace, que Rota está sirviendo como uno de los enlaces primordiales para enviar material bélico a la zona del Golfo Pérsico.