El español, de 39 años, ocupa este cargo desde 2002. En concreto, Antonio López-Istúriz recibió en la votación el apoyo del 82 por ciento de los delegados que asistieron al cónclave. También se nombraron diez nuevos vicepresidentes y un tesorero.
Ayer miércoles se designó al presidente del PPE, puesto en el que repite el ex primer ministro de Bélgica Wilfried Martens, quien cosechó el 92 por ciento de los votos. En su alocución, el político belga afirmó que la Unión Europea tiene en este momento nuevos retos por delante con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa. Por eso, insistió en que era un "privilegio" para él continuar liderando el partido en este "momento crucial".
López-Istúriz apostó por mejorar la política de comunicación para acercarse más a los ciudadanos y hablar de Europa. "¿Por qué siempre nuestros partidos de centro derecha son atacados o son muy malos en cuestiones de políticas de comunicación? –se preguntó– Porque todavía no creemos en el poder del marketing político. Somos muy buenos dando soluciones para la gente pero después nos olvidamos de contárselo".
En su discurso, el eurodiputado del PP animó a los miembros de la derecha europea a tomar la iniciativa y hablar de temas en materia de igualdad, género femenino o políticas ecológicas que, a su entender, ha monopolizado la izquierda. "¿Es que acaso estamos en contra de estos temas? –inquirió– No, pero la verdad es que no hemos tomado la iniciativa a nivel europeo. Ahora lo vamos a hacer".
En tercer lugar, defendió la necesidad que los partidos que forman parte del PPE trabajen "más unidos", "no sólo en las elecciones europeas sino también en las elecciones nacionales y locales". "Me siento orgulloso de lo que el PPE es hoy en día, sintámonos orgullosos de lo que vayamos a hacer en los próximos anos", indicó.
En una rueda de prensa conjunta con Mariano Rajoy, López-Istúriz agradeció el respaldo recibido por los delegados y por los primeros ministros que han acudido al cónclave, con la canciller alemana, Angela Merkel, como anfitriona.
Además, destacó que el presidente del PP tuvo en este congreso "un recibimiento más intenso" y "distinto" al de otras ocasiones, algo que achacó, al cambio que se va a producir en el futuro en el Palacio de la Moncloa. "Se ha instalado la idea de que el Gobierno socialista en España no pasará de 2012 y de que habrá un relevo porque el Gobierno no ofrece soluciones", concluyó.