(Libertad Digital) Así lo indica el periodista Luis R. Aizpeolea en un artículo en El País, en el que repasa lo ocurrido en los últimos días en torno a la banda terrorista y los movimientos de PP y PSOE en torno a este asunto. La postura ante ANV, que permanece en 42 ayuntamientos pese a su ilegalización, le parece al periodista un buen ejemplo para explicar la distinta manera de enfocar la lucha antiterrorista por ambos partidos.
Según Aizpeolea, el PP "lo fía todo a las medidas legales y policiales". Mientras, "el Gobierno busca, además, un espacio para la movilización política y social como elemento decisivo para deslegitimar a ETA". "Nada tiene que ver con la negociación", advierte sin entrar a valorar si el Ejecutivo descarta o no esa vía en el futuro.
Cuenta el periodista que desde el Ejecutivo se ve como "opción más deseable" que los partidos "se impliquen en la expulsión de ANV de los municipios", es decir, confiarían en presentar mociones de censura y que éstas tengan éxito pese a que no prosperaron las llamadas mociones éticas presentadas tras el asesinato de Isaías Carrasco.
"Sólo allí donde es imposible por disponer ANV de mayoría absoluta ha optado por buscar pruebas legales que sirvan para expulsarlos apelando a la Ley de Régimen Local", afirma Aizpeolea, cuyas palabras vienen a confirmar que el Gobierno no actúa contra ANV con la ley en la mano porque no quiere o prefiere "otras vías".
Aizpeolea también habla de los cambios en "la sintonía" entre el PP y el PSOE en torno a la política antiterrorista tras la presentación de la iniciativa parlamentaria para expulsar a ETA de los consistorios. "Una huida hacia delante" de la que en parte responsabiliza a voces como la de Esperanza Aguirre y a la "presión" de UPyD. Cabe preguntarse, sin embargo, hasta qué punto es posible esta sintonía si, como el propio Aizpeolea reconoce, ambos partidos representan "dos modelos" distintos frente a ETA.