El diario de Prisa lleva la noticia a su portada: cuenta que siete etarras, que cumplen condena en la prisión alavesa de Nanclares de Oca, disfrutan de permisos especiales consistentes en 36 días al año en que pueden salir de prisión. Lo han logrado gracias al visto bueno del fiscal y del juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia, José Luis Castro. Además, todos ellos aspiran a lograr la prisión atenuada, que consiste en salir todos los días de prisión para trabajar o estudiar.
Ese sería el premio de Interior para etarras como José Luis Álvarez, "Txelis", que ordenó el asesinato de Manuel Broseta, o de Luis María Lizarralde, condenado a 74 años por cometer una veintena de crímenes. Los otros beneficiados serían Kepa Pikbea, Jorge Uruñuela, José Manuel Fernández Pérez, Andoni Alza y Fernando de Luis Astarloa.
El motivo para concederles estos privilegios –además del hecho de que se encuentran en el País Vasco– estaría su renuncia al terrorismo. El País habla de ello calificándoles de "disidentes de ETA" y en algún caso, su voluntad de pedir perdón a las víctimas. La noticia llega cuando más arrecian los rumores sobre la reactivación de la negociación con los terroristas y tras noticias como el traslado a Arnaldo Otegi a una prisión próxima al País Vasco o la puesta en libertad de Rafa Díez Usabiaga.