L D (EFE) La fase previa de los trabajos de la comisión de investigación del 11-M se ha cerrado después de que quedaran fijadas las primeras comparecencias. El orden de declaración de los citados ha provocado un recrudecimiento de las acusaciones mutuas entre PSOE y PP.
La comisión acordó que abriera las comparecencias, el próximo martes, el portero de la finca de Alcalá de Henares que alertó de la presencia de la furgoneta usada por los terroristas. Pese a la unanimidad a la hora de ordenar los trabajos, el portavoz del PP en la comisión, Vicente Martínez Pujalte insistió en sus quejas por la actitud del Gobierno y del PSOE. Les acusó de mantener un "juego absurdo" y reclamó más interés del Ejecutivo para que los comisionados tengan acceso a 61 documentos reclamados que todavía no han recibido.
A juicio de Pujalte, se trata de informes "relevantes" y "básicos" para preparar las comparecencias. Sobre los impedimentos para conocer los nombres de las personas que enviaron los SMS para convocar las "manifestaciones espontáneas" frente a las sedes del PP el día de reflexión, el portavoz popular explicó que "las empresas telefónicas nos piden que especifiquemos, y lo haremos". Además, detalló que se van a solicitar las comunicaciones "de las personas físicas y jurídicas que aparecen en diligencias judiciales y en denuncias ante la Junta Electoral Central" y las llamadas que se hicieron "desde los teléfonos que paga el PSOE". En este sentido pidió a los socialistas que, puesto que insisten en que no tuvieron anda que ver con esas concentraciones, dejen de poner pegas a la investigación.
Desde el PSOE, y a remolque de la información de El País, Álvaro Cuesta subrayó que los primeros documentos que han llegado al Congreso ponen de manifiesto que el Ejecutivo del PP "mintió" desde un principio sobre la autoría del atentado. También atribuyó las declaraciones del diputado popular a "las ganas de enredar propias de la psicología a veces atormentada de Martínez Pujalte".
En rueda de prensa en el Congreso, Cuesta afirmó que el actual Ejecutivo "dice que no hay ni un solo documento que ponga de manifiesto una línea de investigación abierta sobre la autoría de ETA", lo que "demuestra la falta de sintonía entre la información oficial del Gobierno del PP y la dinámica policial", y que "estaban instalados en la mentira" cuando hablaban de la pista etarra.