Se refería a las declaraciones del presidente del Grupo Sherhs y ex alcalde por CiU de la localidad barcelonesa de Calella, Ramón Bagó, que dijo que en público que "habría matarlos a todos" en referencia a los miembros del PP. Sánchez Camacho respondió amenazando con una querella criminal si no rectificaba.
"Este señor no tiene nada de radical, es un político, un empresario", dijo Rafael López, que criticó que ningún partido haya reaccionado ante semejante barbaridad. "¿Qué está pasando?", se preguntó, para al tiempo responsabilizar a quienes llevan años diciendo que el PP es el enemigo al que hay que vencer, el cáncer de Cataluña, anticatalanes. "Eso cuaja en mucha gente. Es una irresponsabilidad poner la diana en el PP". "Con esa complicidad pasan cosas como que le dieran una paliza a un joven por el mero hecho de ser del PP. ¿Se puede decir en broma que hay que matar porque piensan diferente?"
Denunció el diputado catalán la "intoleralización de la política catalana y responsabilizó a los líderes políticos que inventaron el pacto del Tinell o la del notario creando la imagen de que cualquier forma de combatir al PP "es lícito". "Se ha roto el proceso que comenzó en la transición y estamos en una radicalización del pensamiento político".
López defendió la oferta de alianzas del PPC con cualquiera. "No queremos que ERC vuelva a tener responsabilidad de gobierno porque es lo peor para Cataluña y España. Es un partido que quiere romper con España y PSC y CiU se pelean por pactar con él".
En su opinión, "en las próximas elecciones el PP tiene que ser decisivo para volver a la centralidad en Cataluña".
Dijo Rafael López que el Estatuto tiene que pasar el control del TC y que el editorial conjunto intentaba "barrer la pluralidad en Cataluña". "Hay que devolver esa pluralidad que es lo que quiere la mayoría de catalanes".
