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Sistach dice que la COPE "fomenta la agitación y la crispación"

La particular campaña de La Vanguardia contra la Cope y en particular contra Federico Jiménez Losantos se ha completado este domingo con una entrevista al cardenal arzobispo de Barcelona. Lluís Martínez Sistach acusa a ciertos programas de la emisora, entre ellos "La Mañana", dirigida por el periodista, de fomentar "la agitación y la crispación" así como de provocar "la desafección de muchas personas respecto a la Iglesia".

La particular campaña de La Vanguardia contra la Cope y en particular contra Federico Jiménez Losantos se ha completado este domingo con una entrevista al cardenal arzobispo de Barcelona. Lluís Martínez Sistach acusa a ciertos programas de la emisora, entre ellos "La Mañana", dirigida por el periodista, de fomentar "la agitación y la crispación" así como de provocar "la desafección de muchas personas respecto a la Iglesia".
L D (Agencias) En una entrevista que publica este domingo La Vanguardia, Sistach critica "La Mañana" de la Cope, que dirige y conduce el periodista Federico Jiménez Losantos, y asegura que, en la última reunión del comité ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española expresó su desacuerdo con el propósito de renovarle el contrato.
 
Se da la circunstancia de que esta semana el diario se hizo eco de un supuesto malestar entre los obispos por dicha renovación, una información de la que salió al paso Carlos Amigo y que contenía críticas a la emisora e informaciones falsas.

En la entrevista que publica este domingo y que redondea la renovada campaña de este medio contra la Cope, Sistach afirma que a su juicio, el programa de Losantos, así como algún otro de la cadena, "no fomentan la concordia ni la serenidad, sino la agitación y la crispación".

"En las diócesis catalanas, los obispos constatamos con dolor cómo algunos programas de la cadena contribuyen a la desafección de muchas personas respecto a la Iglesia", asegura Martínez Sistach, tras apuntar también que estos espacios también tienen "una repercusión negativa en la decisión de muchos contribuyentes a la hora de decidir las aportación tributaria a la Iglesia".

En su opinión, la cadena "dificulta en estos momentos la laboral de la Iglesia" y reivindica para esta institución religiosa "un potente medio de comunicación, no un potente medio de generación de conflictos".

También reclama que la Cope cumpla el ideario aprobado en asamblea plenaria de la CEE en 1994, "respetando el derecho de las personas a la buena fama, así como a los valores constitucionales, y a las instituciones, entre ellas, las autonómicas".

Respecto a la línea editorial de la emisora en la crisis del PP, el cardenal arzobispo asegura que "la Cope no ha de interferir en los debates internos de los partidos políticos y menos aún adoptar posiciones de beligerancia respecto a éstos" ya que "ello impide que la cadena tenga un espíritu crítico, respetuoso y serio".

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