Poco antes de las dos de la madrugada, la presidenta del Consejo, Francina Armengol (PSOE), la vicepresidenta Joana Llüisa Mascaró (Bloc) y el presidente de UM, Miquel Àngel Flaquer, se han mostrado felices y contentos ante los medios, como si no hubiera existido ningún desencuentro político, tras una tarde y noche de negociación muy intensa.
La crisis del Consejo de Mallorca abierta hace unos días ha estado a punto de romper esta noche el pacto de gobierno de estos tres partidos en el Gobierno balear, lo que hubiera supuesto que PSOE y los nacionalistas del Bloc gobernaran en minoría la Comunidad autónoma.
El presidente del Ejecutivo autonómico, Francesc Antich, llegó a advertir que si este martes no se ponían fin a las diferencias entre estas formaciones adoptaría las decisiones oportunas, dejando entrever que optaría por gobernar sin la mayoría absoluta de la que goza en el Parlamento Balear gracias al apoyo de los seis partidos que forman el Gobierno de las Islas Baleares.
Armengol ha comentado a los periodistas que se ha logrado un acuerdo para "recuperar la estabilidad" del Consejo de Mallorca, cuyo contenido no ha querido avanzar porque se dará a conocer este miércoles en una rueda de prensa que se convocará ex profeso.
Lo único que se ha podido saber es que UM retirará su propuesta parlamentaria de construir un campo de golf con oferta complementaria en Son Baco, en el municipio mallorquín de Campos.
Superada la crisis, la vicepresidenta del Consejo de Mallorca ha garantizado que el pacto de Gobierno en esta institución durará como "mínimo" un año y medio más, hasta la llegada de las próximas elecciones autonómicas.
