Naturalmente, los dirigentes del PNV tienen todo el derecho de manifestarse contra la ETA. Pero, desde fuera, tenemos todo el derecho a criticar la sarcástica incoherencia de esa postura. No es solo que esa manifestación sea exageradamente electoralista. Lo chocantes va por otro lado. Para empezar, no se entiende muy bien contra quién se manifiesta el Gobierno vasco. Lo suyo es detener a los terroristas, y no lo hace. ¿Se manifiesta, pues, contra sí mismo? La incoherencia suma es que los terroristas se distinguen por ser nacionalistas vascos. Como lo son los dirigentes del PNV, aunque solo sea por definición.
El PNV se manifiesta; yo tampoco
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