Menú

Dice Mariano Rajoy que se ha demostrado, “por si a alguien le cabía alguna duda”, la conexión entre Batasuna y Eta. Que ambas organizaciones son lo mismo es una evidencia que sólo puede negarse desde la estupidez o la mala fe. Quienes más claro lo tienen son, desde luego, los batasunos. De hecho, las evidencias van por la senda de que actualmente Batasuna es la Eta interior. Lo demás es comentario. Ya no hay ni zulos. Se utilizan las casas -en Torrevieja- o los garajes -en Azcoitia- como infraestructura terrorista.

La lógica de la afirmación de Rajoy es la ilegalización de Batasuna. Ningún sentido tiene que sea legal un partido que considera lícito el asesinato de los contribuyentes, que anima a sus jóvenes a pasar de la retórica al tiro en la nuca. Ni en nombre del nacionalismo, ni del marxismo-leninismo, ni de la religión (ahora que el Gobierno hace la vista gorda hacia los vocingleros integristas islámicos presentes en nuestro territorio), ni de la raza, ni de cualquier otro criterio puede ser legal un partido cuyo objetivo sea el genocidio de los que no piensan como él.

La democracia se basa en la eliminación de la violencia. Batasuna en la eliminación por la violencia. La opción lógica de la ilegalización (la situación actual es una demostración constante del desarme del Estado de Derecho) no se ha tenido en cuenta por el chantaje en contra del PNV, las cosas como son. No se puede utilizar el sistema para destruirlo. No tiene sentido seguir con esas ilegalizaciones que se sortean mediante cambios de nombre, como sucede con las juventudes. El principio democrático es claro: promover el asesinato no puede estar amparado por las leyes. Mariano Rajoy puede dar sensatas lecciones a la opinión pública, pero él tiene el poder, concedido por los ciudadanos, para poner en texto legal la obviedad. Lecciones prácticas mejor que teóricas.

Servicios

  • Radarbot
  • Curso
  • Inversión
  • Securitas
  • Buena Vida
  • Reloj Durcal