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Lucas Soler

Calendarios calenturientos

Según el tipo de publicación, nos pueden ilustrar los meses del año con piernas de futbolistas, famosillos engalanados, sonrisas de Hollywood, motos y todoterrenos, arreglos florales o guisos caseros. Sin embargo, los que causan mayor expectación son los calendarios de señoras ligeras de ropa y los de caballeros con calzoncillos o sin ellos.

En nuestro país, el calendario más esperado por los caballeros aficionados al erotismo gráfico es el de la revista "Interviú". Entre los más celebrados, recordaría los de reportajes de desnudo de Marta Sánchez, Marlene Mourreau y Natalia Estrada, tres celebridades que ya habían aparecido al natural en las páginas de la publicación del grupo Zeta durante la década de los noventa. Sin embargo, en los últimos años no han sido muchas la "famosas, famosas de verdad" que se hayan prestado a quitarse la ropa interior, a cambio de un millonario talón bancario, para ocupar la portada de la revista. Por ello, Interviú ha tenido que inventarse una especie de concurso de belleza (sin la presencia del señor Ansón como presidente del jurado) con el fin de buscar nuevas bellezas que no tengan reparo luego en desnudarse ante sus fotógrafos. Este año, por ejemplo, la protagonista del calendario ha sido la ganadora del concurso "Chica Interviú 2000", la señorita Verónica Homs, una morena de buen ver pero sin el morboso atractivo que confiere la celebridad.

La iniciativa de la revista "Interviú" ha sido imitada por revistas para ejecutivos agresivos y con la hormona alterada, como "GQ", "Maxim" o "Down Town". En los calendarios de las ediciones españolas de estas publicaciones extranjeras se suele recurrir a fotografías de sofisticadas modelos en lencería o traje de baño, pues el erotismo "yuppie" siempre es muy fino, ligeramente bronceado y con olor a agua de colonia. Nada que ver con aquellos calendarios de muchachas bien alimentadas en topless que se colgaban en los talleres mecánicos y las gasolineras en los garrulos años setenta. En ese sentido, siguen la línea estética del famoso calendario "Pirelli", que cada año reúne a las principales modelos de alta costura para que ilustren el paso de los meses. La poderosa multinacional italiana del neumático consigue de este modo una espléndida campaña de promoción de su logotipo en todo el mundo con estas sofisticadas chicas tan poco neumáticas y sin los michelines de la empresa competidora. El mundo del automóvil ya no es lo que era. Reniegan de la estética camionera para aproximarse a los gustos selectos de las revistas femeninas de moda.

Las publicaciones de señoras, sin embargo, no parecen ir por los mismos derroteros. Desde hace ya varios años, "Cosmopolitan", "Elle" y otras revistas para la mujer moderna nos ofrecen una sugestiva selección de apuestos modelos con el pecho al aire, la mirada seductora y la bragueta mal abrochada. Algunos salen de la ducha y otros posan ante un cocotero. Todos nos enseñan sus bien formados brazos y sus abdominales marcados. No hay desnudos integrales, pero la carga erótica es evidente. Este tipo de calendario es el ideal para que las mujeres trabajadoras, desde las funcionarias públicas hasta las ejecutivas, consulten sus comidas de negocios o la onomástica del compañero del despacho de al lado.

El año pasado, una de las publicaciones de la prensa rosa y amarilla (las que salen los lunes) ofreció un espléndido calendario con fotografías de la singular Tamara rodeada de fieras africanas. Se trataba de un fotomontaje chapucero pero entrañable, pues la revista no debía tener fondos reservados para desplazar a la desafinada cantante y al fotógrafo hasta Kenia. Esperemos que este año mantengan la iniciativa. Candidatos hay, desde luego. Loli Álvarez con los pingüinos de la Antártida, Leonardo Dantés cantándole a las cacatúas amazónicas o Yola Berrocal amamantando a los koalas australianos podrían hacernos más llevadero el inexorable paso del tiempo.

Este artículo, junto con otros de José Apezarena, César Vidal, Carlos Semprún Maura, etc. se publica en laRevistade Fin de Semana de Libertad Digital. Si desea leer más, pulseAQUÍ

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