Menú

Vale, doña Biru hizo las maletas hace ya un buen rato, y yo no he tenido la delicadeza de despedirla. Ni un comentario siquiera. Anna Birulés sale, Josep Piqué entra. No es que no me interese el tema, entiéndase, pero hay varios motivos por los que no he me preocupado del tema hasta ahora.

En primer lugar, porque se me han adelantado. Plumas como la de Montse Doval y Maruja Limón ya han diseccionado el porqué del nombramiento del señor Ercrós, digo Piqué (¿en qué estaría yo pensando?). Pásense por http://mienten.com y pónganse al día. También les vendrá bien una visita por http://www.aznar.net para aprender los entresijos relativos al nuevo destino de Baudilio Tomé. El hasta ahora Secretario de Estado para la Sociedad de la Información es ahora el capitán de cuartel (interino) en el proyecto favorito del presidente, la fundación FAES.

En segundo lugar, la decisión de relevar a Anna Birulés de su mando en plaza no es una sorpresa. Considerando su bajo sex-appeal entre la comunidad internauta, las operadoras y las telecos, lo sorprendente hubiera sido su continuidad tras la macrorremodelación ministerial. Sí me llama la atención que todavía no haya encontrado un buen nicho, aunque lo mismo los de Retevisión la contratan para que acabe con los últimos restos del reducto de Quiero TV.

En tercer lugar, ¿qué más da? Mientras su titular tenga otras cosas en la cabeza, el Ministerio de Ciencia y Tecnología no irá a ninguna parte. Doña Biru se preocupaba tanto de que no la cesasen, que al final no hacía nada de provecho, salvo inventarse cursos de alfabetización digital y hacerse las consabidas afotos cada vez que se inauguraba un acelerador de partículas, una autoescuela para discapacitados o cualquier cosa que sonase a tecnología. Por no hablar del viajecito a China con gastos pagados, que parece el equivalente del reloj chapado en oro que se regala al empleado justo antes de jubilarlo. Pero no lloren por doña Biru, seguro que le queda una pensión algo más decente que la de la gente de Quiero TV.

Total, mucha fanfarria para sustituir a una ministra inoperante por un ministro evanescente. Porque don Josep parece más interesado en darse bombo como candidato a la Generalitat que como Ministro cienciotecnológico en activo. Unos meses haciendo como que trabaja, y a la arena electoral. Por de pronto, ha logrado de algún modo robarle a Birulés la medalla de la LSSI. Una ley altamente impopular, la LSSI más que un trámite ha sufrido un calvario parlamentario. Y fíjense ustedes qué casualidad: la ley se aprueba en ambas cámaras, se produce el cambio de ministros y tres días después, la LSSI aparece en el BOE. Así, si la ley resulta un éxito, don Josep podrá recordarnos que entró en vigor bajo su mandato ministerial –lo que técnicamente es cierto–; y si no, siempre puede decir que no era cosa suya, que lo heredó de la ministra anterior. Muy hábil, Flanagan.

Pero para seguir en plan chapuzas, mejor se hubieran estado quietos. La persona que se sienta en el sillón de ministro sigue sin dar la talla, y el Secretario de Estado –que de todos modos no parecía servir de gran cosa– se ha dado el piro porque le han ofrecido un chollo mejor. Así que queda ver qué pasará con Borja Adsuara; si se queda, se larga o lo largan.

Por cierto, doña Biru: cuando llegue a su nuevo destino, no deje de avisarnos. No es que me importe mucho, pero tengo curiosidad. Si acepta sugerencias, creo que los del “hackmeeting” de Madrid buscan una mascota. Está bien, no se ponga así, solamente era una sugerencia...

Arturo Quirantes edita la página Taller de Criptografía.

En Tecnociencia

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal