Menú

Un avión de andar por casa

La avería que ha sufrido el avión oficial del presidente del Gobierno cuando volaba hacia Santo Domingo, para asistir a la Cumbre Iberoamericana, vuelve a poner encima de la mesa la vieja polémica: los aviones que utilizan el Rey de España y el presidente del Gobierno son auténticos aviones de museo, que necesitan un recambio de forma inmediata. Volar en ellos es un peligro para las más importantes autoridades del Estado. Es verdad que ya están casi preparados dos nuevos aparatos, en esta ocasión son Airbus, para remplazar a los viejos; pero después de lo ocurrido es obligatorio y urgente.

Durante mucho tiempo, y por miedo a las críticas de unos y de otros, el Gobierno, ya fuera del PSOE como del PP, ha temido cambiar los aviones oficiales. Los distintos Gobiernos han tenido reparos a que se pudieran oír reproches al poder, por dar muestras de lujo y de gasto innecesario.

En este caso, se lo dice alguien que por razones profesionales ha tenido que viajar en muchas ocasiones en esos aparatos, la aparente sobriedad del poder se puede convertir en negligencia. Los aviones que se utilizan como aparatos oficiales son Boeing 707, su fabricación data de 1961, en aquel entonces este modelo era el "Air Force One" del presidente de los Estados Unidos. En concreto, es el mismo avión que traslado el cadáver del presidente John F. Kennedy de Dallas a Washington. Ese aparato que, entonces era el más moderno, es el mismo aparato que, casi cincuenta años después, utilizan el Rey y el presidente del Gobierno en sus viajes oficiales.

Los aparatos actuales son viejos, ya no están homologados internacionalmente y, aunque se han remotorizado, en la mayoría de los trayectos necesitan al menos una escala técnica. Son un auténtica pena. En viajes por medio mundo, cuando en un aeropuerto coinciden, por motivos diversos, los aviones de distintos Jefes de Estado o de Gobierno, el aparato oficial de la Fuerza Aérea Española aparece arrumbado en una esquina como un avión de segunda mano.

Por motivos de seguridad, por razones operativas, por la imagen de España, los aviones dedicados a la representación oficial deben de ser renovados de forma inmediata. Si a un "Llamazares" cualquiera se le ocurre criticar el cambio, propongo que se le monte en el avión y que se le envié, por ejemplo, a Buenos Aires: al llegar a Argentina pueden estar seguros que habrá cambiado de opinión.

Por cierto, esta nueva avería ha vuelto a provocar un problema de protocolo. Cuando ha aterrizado el Rey en la Republica Dominicana, todavía no lo había hecho el presidente Aznar, como dictan los cánones, cuyo avión ha tomado tierra media hora más tarde de lo previsto. No es la primera vez que surgen estos problemas de protocolo. Hace dos años, en la Cumbre Iberoamericana de Panamá, Aznar llegó después que el Rey, entonces se hicieron lecturas diversas del retraso. Hoy la razón ha sido una avería, pero la polémica está servida.

Pero en fin, ya va siendo hora de que se jubilen estos aviones de andar por casa. La imagen de España se merece más.

En Portada

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal