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Carlos Ball

De Arturo Uslar a Hugo Chávez

Empecé a escribir para la prensa hace 40 años. Mis primeros artículos, publicados por el diario venezolano La Esfera, apoyaban la candidatura presidencial independiente de Arturo Uslar Pietri.

Uslar, quien en 1929 obtuvo su doctorado en ciencias políticas en la Universidad Central de Venezuela, publicó en Madrid su novela Las lanzas coloradas, regresó a Caracas como profesor de la Facultad de Derecho y participó en la fundación de la Facultad de Economía. Luego fue nombrado ministro de Educación por el presidente Eleazar López Contreras. Uslar redactó la Ley de Educación de 1940, modernizando la pedagogía venezolana y, en el siguiente gobierno de Isaías Medina, fue secretario de la Presidencia, ministro de Hacienda y de Relaciones Interiores. Medina, por primera vez en el siglo XX, vació las cárceles de presos políticos.

Durante la “revolución” de 1945, cuando los militares golpistas llevan a Rómulo Betancourt a la presidencia, Uslar y López Contreras comparten una celda en la Escuela Militar. Poco después, junto a Medina y a muchos otros venezolanos honorables que habían logrado una gloriosa y pacífica transición de la dictadura de Juan Vicente Gómez a la democracia, son enviados al exilio y despojados de sus bienes por la Junta Revolucionaria de Gobierno.

En 1963, los venezolanos tuvimos la oportunidad de elegir a un presidente capaz de revertir el crecimiento desmesurado del Estado, de asegurarnos la igualdad ante la ley, combatir la corrupción y el mercantilismo, impedir el robo descarado con la emisión monetaria…, pero no lo logramos, sino que continuamos descendiendo hasta culminar en Chávez.

Uslar murió el 26 de febrero de 2001, bajo el gobierno de la “revolución bolivariana” de Chávez, representativo de todo lo opuesto. Pero no voy a describir a Chávez sino a dejar que él mismo lo haga, citando de la transcripción oficial del programa presidencial en cadena nacional del 7 de septiembre de 2003:

“Que viva Salvador Allende para siempre, nuestro recuerdo al Presidente y compañero Allende y al pueblo chileno, desde aquí, nuestro corazón, nuestra solidaridad, sí, estamos a pocos días de cumplirse 30 años de aquel día nefasto, el 11 de septiembre de 1973. Muy buenos días a toda Venezuela, a toda la América Latina, a todo el Caribe desde Caracas, estamos en el Palacio de Gobierno, en Miraflores, el Programa Aló Presidente No. 163… El pueblo chileno consiguió un camino pacífico, democrático y eligió a Salvador Allende…Y luego, la oligarquía y el gobierno de los Estados Unidos y la CIA y todo este cuento, toda esta historia de intervencionismo, de cadenas, de colonialismo y de imperialismo… Que la Revolución Chilena era democrática… era desarmada, pero que esta revolución nuestra… es una revolución armada. Yo digo todo esto para decirle al gobierno de los Estados Unidos, que debe llegar el día en que esa obsesión intervencionista se le quite a Washington…Igual tienen que ver con la Contra Nicaragüense, desestabilizaron aquel hermano país, el país de Rubén Darío…Aplauden las extravagancias del Embajador de los Estados Unidos cuando llamó, cuando convocó el show aquel en su casa, con un muñeco y no sé si fue un travesti. Incluso le dio un beso al cómico. Cosa rara, le dio un beso al cómico. Lo recibió con un beso ¿no lo vieron ustedes? Puso la cómica el señor Shapiro. Entonces, él puso la cómica y ahora quiere volver a poner la cómica, haciendo quedar muy mal al gobierno de los Estados Unidos…Y no importa que maten a cien mil o a dos millones, lo importante para ellos es volver a instalarse aquí. No importa que sea apuntalados por la punta de las bayonetas de los Marines…De nuestra parte no le tenemos miedo a nada, ni a nadie porque andamos en primer lugar con Dios, y con el pueblo y cumpliendo con el juramento constitucional… ahora andan diciéndole al mundo que si el Centro Carter, a la OEA, a la Corte Celestial, a la Corte de Los Marcianos, como el Planeta Marte se acercó un poco, parece que le mandaron un mensaje a la Corte Marciana, que Chávez está haciendo maniobras para evitar el referéndum…A ellos les interesa es el poder, el dinero sobre todo… son capaces de cómo se dice en el llano, de matar a su propia madre por lograr sus objetivos perversos”.

Así habla y piensa el presidente de Venezuela.

Carlos Ball es director de la agencia © AIPE y académico asociado del Cato Institute.

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