La pérdida de la democracia es el mayor peligro que una nación libre puede correr y es precisamente esto lo que arriesga el pueblo venezolano cuando el 2 de diciembre vote a favor o en contra de cambiar su Constitución. Los venezolanos irán a las urnas a pronunciarse en un referendo que aprobaría el cambio de la Constitución vigente por una nueva, ideada por Chávez expresamente para acabar con la oposición y eternizarse en el poder.
Entre los artículos que pretende introducir está la extensión del periodo presidencial de 6 a 7 años y la reelección del gobernante sin límites. ¡Tendremos a Chávez para siempre! ¿Están, acaso, los enamorados de Chávez tan borrachos con los petrodólares que inundan su país que no son capaces de discernir el peligro que esta nueva Constitución representa? ¿O es que la oferta de una jornada laboral de solo seis horas y otros "caramelos", como pensiones para las amas de casa y los vendedores ambulantes, los han cegado hasta el punto de no reconocer que están a punto de cambiar su libertad y derechos democráticos por mendrugos de pan? Esos "privilegios", ofrecidos por Chávez para seducir su pueblo bien puede costearlos el Gobierno con el dinero del petróleo por medio de un simple decreto, sin cambiar la Constitución.
En la nueva carta magna se prevén, entre otras amenazas contra la libertad, poderes ilimitados para el presidente, controles a los medios de comunicación, acciones contra la propiedad privada y la creación de una guardia civil revolucionaria, semejante a la que creo Castro en Cuba para espiar y encarcelar a sus enemigos.
Es tal la gravedad del momento que aun antiguos amigos de Chávez se han manifestado en su contra, llamando a lo que esta ocurriendo, no una reforma, sino "un golpe de estado". O como dice su ex esposa, Maria Isabel Rodríguez, "la concentración absoluta del poder".
Lo más triste es que, de aprobarse la nueva Constitución, Chávez habrá logrado el fin de la verdadera democracia en Venezuela haciendo uso y abuso de ella.
Admiro el valor de los estudiantes que han despertado de su apatía y se enfrentan a Chávez en las calles, corriendo un gran riesgo. Toda persona pensante debe salir a votar en contra del atropello chavista. Ánimo a la oposición defensora de la democracia y la libertad. Una vez perdidos los derechos y la libertad pasarán años y muchos sufrimientos hasta que se pueda recuperar. José María Aznar, en su último libro, dice: "La libertad es algo frágil y delicado. Cuesta conseguirla y cuando se consigue, cuesta mantenerla."