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John Stossel

Políticos y sexo

En su declaración a los medios, Spitzer dijo que el escándalo era "una cuestión privada". Tiene toda la razón. El dinero que puedan pagar personas adultas a cambio de sexo debería ser una cuestión privada

Cuando el gobernador de Nueva York Eliot Spitzer fue sorprendido utilizando los servicios de una cortesana, la mayor ironía consistía en que como político había sido un tipo duro con la prostitución. Se enorgullecía de haber encerrado al mismo tipo de personas a las que se supone él mismo contrató y por cuyos servicios pagó 80.000 dólares. Estaba a favor de "leyes más duras" para encarcelar a clientes como él.

En su declaración a los medios, Spitzer dijo que el escándalo era "una cuestión privada". Tiene toda la razón. El dinero que puedan pagar personas adultas a cambio de sexo debería ser una cuestión privada, pero cuando Spitzer era fiscal general no consideraba que lo fuera. Es uno de los muchos políticos deseosos de castigar a los demás por hacer justo lo que hacía él. ¿Qué está pasando aquí? ¿Acaso estos hombres quieran castigar a los demás por actuar siguiendo los mismos impulsos furtivos que ellos no saben controlar?

El congresista por Florida Mark Foley era un partidario a ultranza de castigar a cualquier adulto que tuviera relaciones sexuales con menores de edad. "Son personas enfermas; necesitan supervisión psiquiátrica", gritó. Después ABC News pilló a Foley enviando mensajes instantáneos de contenido sexual a menores.

Los políticos deben limitar sus aspavientos para impresionar a la concurrencia, afirma el abogado de oficio de Arizona Chris Phillis. Por si no fuera bastante malo llamar "delitos de contenido sexual" a lo que hacen los adultos libremente, aún es peor criminalizar a los menores que hacen lo que los menores siempre han hecho. Phillis, que lleva la defensa de adolescentes acusados de delitos sexuales, dice que la clásica experimentación sexual es ahora perseguida por la ley. "Si un chico de 15 años toca a una chica de 13 años, le toca sus pechos, ahora ambos son culpables de un delito. Me encantaría decirle que las chicas de 13 años no se comportan así. Yo tengo una hija de 13 años. Pero decir eso no va a cambiar los hechos."

El Centro de Control de Enfermedades informa que el 25% de los adolescentes americanos de 15 años afirma haber tenido relaciones sexuales. Casi el 40% de los de 16 años y casi la mitad de los de 17 años reconoce tenerlas. Todos ellos están por debajo de la mayoría de edad para tener relaciones en Arizona, lo cual movió a la presidenta del Comité del Senado, Karen Johnson, a intentar cambiar las leyes de delincuencia sexual. Quiso dar un respiro a los menores. Pero los vientos políticos no soplan a su favor. Pocos políticos desean gastar su capital ablandando las leyes de delincuencia sexual, incluso cuando éstas tienen desagradables consecuencias imprevistas.

Jim Weiers, el presidente de la Cámara de Representantes de Arizona, defiende la dureza de las leyes de su estado diciendo que así los agresores sexuales "sabrán que Arizona es un estado en el que es mejor no quedarse". Sin embargo, Weiers reconoce que el registro de delincuentes sexuales de Arizona contiene 15.000 nombres. Le pregunté cómo la inclusión en el registro de los nombres de jóvenes que tomaron parte libremente en juegos sexuales protege a los ciudadanos. "No sé si lo hace... no puedes tener información de todos los individuos..."

Pero son individuos cuyas vidas han sido arruinadas por estas leyes. Cuando Garrett Daley tenía 14 años de edad, su hermana adoptada de 9 años, Devon, dijo que él la tocaba. Su madre llamó a la policía. Resultó que Devon se lo había inventado. Fue ella quien inició el sexo con Garrett. Se lo dijo a la policía, pero no la creyeron. Hoy, siete años más tarde, la fiscalía todavía no le permite alterar su testimonio.

Para evitar una pena de cárcel, Garrett negoció un trato con la fiscalía para declararse culpable de "intento de vejación a un menor". ¿Qué opciones tienen estos chicos? "Se les dice que irán a la cárcel durante 90 o 50 años o algo así a menos que acepten este acuerdo, y el acuerdo casi siempre exige su inclusión en el registro de delincuentes sexuales de por vida", afirma el senador Johnson.

Garrett no se dio cuenta de que el acuerdo lo colocaba en un tipo distinto de cárcel. Una vez estás en el registro de delincuentes sexuales o en libertad condicional, tu vida está arruinada, relataba el abogado de oficio Phillis en el programa de televisión 20/20. "No pueden ir a ningún lugar frecuentado por menores. Eso significa McDonald's, Jack In The Box... se les dice que si van al cine y otro menor entra en la sala, incluso si es una película para mayores de 17 años o menores acompañados, tienen que levantarse y salir". Informé a Weiers de los comentarios del abogado defensor. "Los abogados de oficio siempre dicen que todas las leyes van demasiado lejos", me respondió.

Espere un momento. Tal vez los registros estatales de delincuentes sexuales podrían separar las relaciones sexuales adolescentes consensuadas de los pederastas que acechan a niños de 5 años. Minnesota lo hace.

Con demasiada frecuencia, el derecho penal americano es un instrumento afilado, diseñado para hacer que parezca que los políticos nos protegen. Yo creo que lo que los políticos hacen es protegerse a sí mismos a nuestra costa.

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