Menú
Serafín Fanjul

Una alianza equilibrada

La Fundación Pluralismo y Convivencia –financiada por el erario español y dirigida por un patronato presidido por el ministro de Justicia– se ha lanzado a una inteligente política de promoción y subvención para construir mezquitas en España

Repaso la hemeroteca, noticias todavía próximas, y me extasío: "desde que abrazó el cristianismo, el egipcio Mohamed Hegazi sueña con hallar un lugar seguro para vivir con su mujer y su bebé" (19 de febrero de2008); "la Justicia argelina ha condenado a dos años de prisión a un sacerdote y a un médico que asistían desde hace una década a emigrantes cristianos sin papeles en la frontera con Marruecos [se sobreentiende que se trata de negros africanos]" (14 de febrero de 2008); "Argelia pide cárcel para siete conversos al cristianismo" (28 de mayo de 2008)... Son informaciones habituales, cotidianas, a las que ni se da importancia y pasan casi desapercibidas en el vientre más oculto de los diarios, en recuadros pequeñitos, en página par, como aceptando que la sinrazón puede ser norma. Y menos mal que los consejos islámicos aun no han conseguido que los socialistas apliquen la censura a cuanto concierna al islam.

Abro el libro Islam para todos, de Ziauddin Sardar y Zafar Abbas Malik, y mi éxtasis se convierte en arco iris, gozosos mis sentidos al elevarse en el éter obnubilados por la explosión de fraternidad entre religiones que suscita, verdadero vaso comunicante que restaña resquemores y llagas del alma: "el conflicto de civilizaciones creado por ellos mismos, los ideólogos neoconservadores norteamericanos" y –a fortiori– "No cabe coerción en asuntos de fe" ¡Qué hermoso es todo esto! Y a la altura del volumen coordinado por Sami Naïr (Democracia y responsabilidad. Las caricaturas de Mahoma y la libertad de expresión), en que el coordinador mismo y otros autores, conocidos y desconocidos, nos anatematizan una vez más por injustos y agresivos con el islam: José Saramago (que escribe sobre asuntos poco o nada relacionados con el tema general), Edgar Morin, Josep Ramoneda, Lluis Bassets...Lo de siempre y los de siempre, en inextricable mezcla de masoquismo y explotación protagonista de una mercancía de venta fácil y garantizada, con el sugestivo envoltorio de "autocrítica". Y ni una palabra acerca de la persecución de cristianos y cristianismo en los países musulmanes: los autores no están para tales minucias, habiendo de este lado del mar unos peligrosos dibujitos más letales que todo el arsenal nuclear de Estados Unidos. No confundamos, pues, con manipulaciones islamófobas o con invocaciones a Pedro el Ermitaño y a Urbano II (para víctimas de la LOGSE, aclaro que fueron los promotores de la Iª Cruzada en 1095).

Por consiguiente y en consonancia con ese espíritu abierto, comprensivo y fraterno que el islam prodiga por doquier, y de modo especial en cuantas tierras domina de manera absoluta, la Fundación Pluralismo y Convivencia –financiada por el erario español y dirigida por un patronato presidido por el ministro de Justicia– se ha lanzado a una inteligente política de promoción y subvención para construir mezquitas en España, algo que los celtíberos echábamos en falta y que necesitamos bastante más que invertir cuartos para corregir el caos imperante en ese ministerio, o para pagar dignamente a sus funcionarios, objetivos menestrales y mezquinos carentes de lucidez y de grandeza.

Así pues, a pachas con la FEREDE (Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España), la Comisión Islámica de España se reparte el 80 % de los fondos disponibles para lo que denominan "Línea 1" de actuaciones, de suerte que –y copiamos literalmente su propia información– "en Madrid, desde 2005, además de diversas mezquitas de la capital, han recibido ayudas económicas de entre 3000 y 5000 euros al año las mezquitas o asociaciones islámicas de Aranjuez, Navalcarnero, Collado Mediano, Colmenar Viejo, El Alamo, San Lorenzo del Escorial, Fresnedillas de la Oliva, Fuenlabrada, Fuente del Saz, Galapagar, Guadalix de la Sierra, Humanes, Villanueva del Pardillo, Parla, Leganés, Guadarrama, Moralzarzal, Getafe, Móstoles, Cercedilla, San Martín de Valdeiglesias, Majadahonda, El Vellón, Fuente el Fresno, Sevilla la Nueva, Becerril de la Sierra, Alcorcón, Rivas-Vaciamadrid, Torrejón de Ardoz, Zarzalejo, Valdemorillo, Collado Villalba, Pozuelo de Alarcón y Pinto."

No me negarán que es emocionante este ecumenismo pecuniario, sobre todo viniendo de ateos, agnósticos y gentes de religión poco conocida, las que mandan en el mentado Ministerio: la profética Misión de Mahoma ha debido conmover por algún punto las entretelas de sus corazones y les ha abierto a nuevos horizontes de luz, aleluya. Y es que no hay nada como la reciprocidad en las relaciones humanas. No desesperemos: leo en la prensa que en el curso del reciente viaje del Rey de España a Arabia, el monarca de por allá le ha explicado "su versión de la Alianza de Civilizaciones". Estamos salvados, pero no entendemos para qué se va tan lejos a recibir las enseñanzas, si bastaría con informarse en su –nuestro– Ministerio de Justicia.

En Sociedad

    0
    comentarios