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Contra la juventud

La izquierda decidió seguir la estela que inauguraran los fascismos en los años veinte, la de politizar el acné transformando lo que siempre había sido un mero tránsito biológico en estelar categoría social.

alef dijo el día 19 de Marzo de 2009 a las 14:22:

jesususe,dices:

"No [que] porque dice que tenemos exceso de licenciados, el caso es que faltan médicos e ingenieros...aunque si sobran licenciados en otras disciplinas."

Hombre, si reconoces que "...sobran licenciados, aunque sea en otras disciplinas", es porque hay exceso de licenciados ¿no?... Más o menos como que te pare la Guardia Civil, vas borracho como una cuba, y dices: ¡oíga, no sé por qué dice usted, agente, que tengo exceso de alcohol en el cuerpo, aunque sí reconozco que me sobran algunas cervezas!..."¡Venga, prosiga! -le dirá amablemente el agente- y, "¡vaya usted con cuidado!"

¡Si es que no hay nada más conmovedor que un agente de la Benemérita volcado en la pedagogía!

jesususe dijo el día 19 de Marzo de 2009 a las 12:35:

No que porque dice que tenemos exceso de licenciados, el caso es que faltan médicos e ingenieros...aunque si sobran licenciados en otras disciplinas.
Precisamente una de las recetas contra el paro es aumentar la formación, con esto de Bolonia, aumento de las tasas y concentración de los estudios, la universidad va a ser mas elitista. Si ya hoy en día no está al alcance de los hijos de padres mileuristas, con Bolonia ni las clases medias podrán acceder. Un empobrecimiento de la sociedad española, ahora seguirán parados, pero parados iletrados.
Y precisamente, las "okupaciones" han sido un fracaso, solo seguidas por una minoría, los "niños mimados" que dice ya no se preocupan por los que vendrán detrás.

paserifo dijo el día 19 de Marzo de 2009 a las 08:54:

A mí me llamó la atención casi maternal actitud de los policías. Más que golpes eran empujoncitos con el escudo y trataban de hacer el menor daño posible con los porrazos. Aún así los valientes revolucionarios buscaban sus medallas y escarapelas en forma de cardenales (con perdón) y moratones, y ciertamente alguno las consiguió. Pero seguro que al autor se le fue la mano, pues, después de todo, sólo era un niño inofensivo.

No es que me guste ver a policías pegando a la gente, ni piense que tenían que haberles dado más duramente. Lo que pienso es que lo que pasó fue una especie de obra de teatro de parvulario, en que los adultos trataban de seguir el ritmo de los niños, quienes quizás se habían metido demasiado en el personaje por aquello de no distinguir la realidad de la ficción. Y es que debe de ser terrible ser universitario antisistema y no tener nadie que te reprima. ¡Si es que se lanzaban a las porras de cabeza y los guardias trataban de esquivarlos para no hacerles daño físico! ¿Es que no se daban cuenta de que los okupas necesitaban algo de acción en el juego de rol en que los políticos han transformado a la sociedad catalana? Cualquier día aparece Cthulu cantando «Els segadors».

Salud