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Ana Botella y la prostitución

¿En qué consiste la explotación si se presta un servicio voluntariamente a cambio de dinero? Lo de degradante es claramente su visión particular disfrazada de hecho objetivo.

Tricio dijo el día 21 de Mayo de 2009 a las 23:25:

La Sra Botella está llena de odio. Igual que las representantes del actual feminismo, vengativo y revanchista. No les importa nada el bienestar de las prostitutas -por ejemplo que se vean abocadas a la miseria si no pueden trabajar-, lo que pretenden es someter a los hombres, mediante el discurso, las leyes y el sexo. Ya han avanzado mucho -creando incluso leyes que vulneran el derecho humano y constitucional de igualdad ante la ley- pero piensan ir mucho más allá. Me cuesta entender como los hombre se están plegando docilmente a esta manipulación (supongo que por una mezcla de complejos, ignorancia y cobardía).

ongietor dijo el día 21 de Mayo de 2009 a las 20:09:

¿Qué es eso de trágicamente imposible (y con mayúsculas, faltaría más)? Afirmación tautológica infundada.

Genjo dijo el día 21 de Mayo de 2009 a las 19:34:

"pero la prostitución es un trabajo, una forma de ganarse la vida; diferente de los demás por la percepción moral de algunos (especialmente los más estrictos puritanos)". Es decir, se trataría de un trabajo exactamente igual a los demás si no fuera por determinados prejuicios culturales.
Pues perdona, pero no.

Vendeano dijo el día 21 de Mayo de 2009 a las 12:54:

Muy de acuerdo con #cule1983 y #Tranquil. La prostitución sólo es un problema social cuando se violenta a alguien. Si no es así, atañe sólo a sus participantes; por supuesto, como en todo acto libre, debemos ser responsables pues puede tener consecuencias si hay un compromiso con otra persona y no acepta nuestros actos. Es una cuestión de personas adultas y libres.

El problema de meter al estado en estos asuntos privados es que no acaba con el "problema" y genera otros muchos peores; la inseguridad de la prostituta y su falta de protección legal impone la figura del proxeneta, forzosamente próximo al hampa, y complica el control sanitario.

#ongietor, precisamente por abocar a las prostitutas a la ilegalidad (o al menos alegalidad) existe una "sgae" y un "cánon" por el fornicio, en forma de los altos costes que imponen los proxenetas, y de la corrupción que alcanza a las fuerzas del órden. Un asunto privado o, como mucho, un pequeño "problema" social complicado por la intromisión del estado, como en el caso de la droga.

(No digo que no haya problema, digo que es TRÁGICAMENTE IMPOSIBLE "eliminarlo" sin crear problemas mayores, por lo que es preferible aislarlo en el ámbito privado para que sólo sus participantes paguen sus costes y/o beneficios. Esa es la función de la libertad)

ongietor dijo el día 21 de Mayo de 2009 a las 10:00:

Tiene razón en sus argumentos, aunque la Botella tiene razón en el fondo esencial, no en los argumentos ni en el enfoque.
La prostitución no puede asentarse como sistema de funcionamiento normal en ninguna sociedad; la sabiduría antigua la toleraba y la escondía; hoy por lo visto queremos hacer de ella una nueva sgae y cobrar el canon de fornicio.

cule1983 dijo el día 21 de Mayo de 2009 a las 08:58:

Francisco, es la primera vez que leo un artículo tuyo y la impresión no ha podido ser mejor. Excelente, me ha encantado. Y ojo, no lo digo porque sea un putero, jamás me he ido ni iré de putas, pero todo lo que dices es incuestionable y haces un retrato perfecto de la botellísima, esa Hilary Clinton a la madrileña que nos quieren imponer desde el PP.

Tranquil dijo el día 20 de Mayo de 2009 a las 23:15:

La pregunta que se plantea: ¿por qué los hombres buscan la compañia ocasional de prostitutas?. No he visto ni un estudio serio sobre esto. Como no he visto ningún estudio serio sobre las causas de la violencia "de género". Pontificaciones y plañideras sociales, si. La prostitución, ¿es un problema social? lo será si es contaria a la voluntad de los participantes . El matrimonio ¿es un problema social porque en él se da esa llamada violecia de género? ¿prohibimos entonces el matrimonio? ¡bah!. Es un problema personal y moral.