Don Juan, dé gracias a DIOS de que su abuelo no viva, porque en la ESPAÑA de hoy lo ÚNICO que se puede hacer es el ridículo. Y eso gracias a un país de cretinos que mantiene a este gobierno y a esta patética oposición. ¿Qué queda del pueblo que descubrió América, se enfrentó a Napoleón y venció al repugnante comunismo de stalin?
En una de las veces anteriores el "ridículo" tuvo el precio de casi 200 muertos.
Puede que Moscardó no sea ejemplo para estos, aunque lo fue para muchos de sus padres, y aún para muchos de ellos mismos en épocas pasadas, pero caray, Numancia o Guzmán el Bueno podría inspirarles algo.
Vale, pedir heroísmo es quizá pedir demasiado para la bandiblú mentalidad de un país en declive, pero, ¿qué tal una actuación tipo Perejil?