Me temo que no hay vuelta atras.
El PP colabora activamente en la corrección politica, vease si no el infame anuncio de la Comunidad de Madrid donde en una equivocada y giliprogre interpretación de la no discriminación se pregunta a un sujeto que esta siendo entrevistado para un trabajo si "va a quedarse embarazado" vendiendo la mercancia averiada de que si eso "resulta absurdo para un hombre tambien lo debe ser para una mujer".
Si la propia Esperanza (que a veces tiene ramalazos feministoides pues ha salido en defensa de alguna miembra) esta infectada de la correccion politica, que no hanremos de ver en el resto del PP maricomplejines...
Es que lo que tenemos cada vez más en España no es "corrección política".
Es neolengua.
PD: ¿Cómo se le ocurre, por favor, apellidarse "Morote"? Debería vd. hacerse llamar "Gran mahometano" o "Magrebí corpulento", como mínimo.
Un saludo.
[alvaro3] Sobre que no hay vuelta atrás... imagino que, siendo la historia una sucesión de ciclos, toda esta mezcla de estulticia y de manipulación acabará cayendo por su propio peso (la actual crisis tiene algo de eso) lo que, de algún modo, puede forzar una "vuelta atrás".
El problema es que esa "vuelta atrás" puede ser de lo más dramática. Fíjese, si no, cuánto costó a España hace tres cuartos de siglo la "vuelta atrás" a la implantación del bolchevismo, antiespañolismo y terrorismo genocida del Frente Popular. Imagino que en aquella época más de uno se lamentaría de que "no hay vuelta atrás".
Sobre el ramalazo feminazi de la Aguirre, no está limitado al anuncio que cita (o a otros tan abyectos como este, aunque referidos a otras cuestiones sobre las que mienten descaradamente, como por ejemplo la campaña "Madrid necesita más agua") sino a acciones concretas como su puesta de perfil en materias en las que las leyes son inconstitucionales y, por ende, nulas (como con la EpC o con su clarísimo apoyo a determinadas políticas de aborto libre incluso para menores de edad, comoque se pusieron en marcha en Madrid).
Aun así, lo que no se puede negar es que Esperanza Aguirre es una excelente gestora, con importantes logros tanto en lo económico como en cuanto a la eficacia y eficiencia de los servicios públicos que presta la Comunidad de Madrid (hospitales, transportes, educación, etc).
Al final, pasará lo de siempre: como vivimos en la dictadura de las listas cerradas, cuando llegue el momento habrá que votar a los menos malos que, en el caso de la Comunidad de Madrid, parece que será Esperanza (salvo que surja alguna alternativa creíble entre tanto, cosa que se antoja bastante difícil viendo las dificultades que se imponen a los partidos minoritarios).
Un saludo.