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Refutación del tabaco

Otro Johnson no menos lúcido, Paul, certifica a su vez que los adictos rehúsan admitir que el fumar, como pasear a los canes, es por su propia naturaleza algo que ha de hacerse al aire libre.

angell dijo el día 10 de Enero de 2011 a las 11:06:

Sr. Domínguez: no puedo deducir de su escrito si es usted fumador o no, pero por los argumentos utilizados, pudiera ser que no. Dicho lo cuál, y como parece que TODO va más bien por la "refutación del tabaco" como indica el título, y además se permite citar textos de variados autores para dar a entender que el "vicio nefando" no es exclusivamente español, me permito recomendarle un tomito (o tomazo) que seguro que no ha leído -pese a ser obra de obligada lectura- de un cubano tan ignorado por unos -los de dentro-, como por otros -los de fuera-.

Ya habrá deducido que me refiero al escritor al que considero más próximo a usted, en cuanto a utlización versátil e imaginativa del español: Guillermo Cabrera Infante.

Pues bien, en su obra "Holy smoke" del 85, en inglés, autotraducida por él mismo al español como "Puro humo", traza una historia, desde el descubrimiento (y divulgación) por españoles de la utilización de LA HOJA, hace 500 años, hasta la actualidad, citando todo tipo de opiniones literarias, sanitarias, utilitarias, cinematográficas y psicológicas, del uso y disfrute del tabaco, en TODAS las culturas: desde la española a la cubana, pasando por la venezolana, británica, egipcia, turca ......., y no sigo.

Le ruego que, en este caso, considere que determinados vicios son interculturales, como el tabaco, el alcohol, el sexo y la política. Todos igual de insanos, o todos igual de saludables.

Un saludo.

Deveraux dijo el día 10 de Enero de 2011 a las 10:28:

El mal que provoca la nicotina, alquitrán y demás sustancias añadidas para incrementar la adicción no sólo se manifiesta en pulmones, alveolos y demás conductos respiratorios, sino en el cerebro de los recalcitrantes fumadores y similares.

Es increíble la cantidad de exageraciones, justificaciones peregrinas y desvío de atención para convencernos de que "el tabaco no es tan malo y de que hay cosas peores como el humo del tráfico y que los fumadores son víctimas del gobierno socialista".

He llegado a leer una explicación "científica" del volumen de aire en un local de 100 metros y la cantidad de cigarrillos que habría que fumar para que "perjudique"... tal cual... como si el humo del tabaco fuera algo inevitable o que se crea por medios naturales como la fotosíntesis o paralelismos similares.

Cuando a estos perjudicados cerebrales de la nicotina se le presentan datos irrefutables médicos desde hace 40 años al menos de los perjuicios del tabaco en fumadores y no fumadores, siempre salen con que "están cocinados por los médicos" o peor aun, es "una moda antiamericana" o peor aún todavía "mi abuelo duró hasta los 82 años y fumaba"...

Contra eso, ¿qué se hace? poquita cosa, a no ser alegrarse de que haya un ley que impide fumar donde molesta.

Porque el tema y no otro, es que fumar molesta, perjudica, hace enfermar y en el peor de los casos, mata. También lo hace el humo del tráfico o de un avión pero el tabaco es perfectamente evitable y el tráfico, no. A no ser que prohíban los coches y nos den a cambio unas bicis, mejor aun bicis eléctricas, las bicis chinas. ¿Se imaginan el escándalo?

En España y voy terminado, falta educación/civismo/disciplina y sobra "me importa una higa molestar al de al lado" o "yo fumo donde quiero y tú no me lo vas a impedir". Menos mal que parece que en general, la ley se va acatando pero siempre habrá grupos montaraces cual cabra montes que va donde quiere y a ver quien la para.

Como todo, se acostumbrarán porque no les queda otra. Aun recuerdo el cataclismo social que anunciaban cuando en 2006 se prohibió (fíjense sres qué barbaridad (sic)...) fumar en las oficinas.

Sólo les queda el recurso a la pataleta, a pedir firmas o sacar argumentos peregrinos que no vienen a cuento, a no ser para tranquilizar sus conciencias. Al resto, hasta 2012 nos queda disfrutar de los espacios sin humo que antes eran territorio comanche.

Aguador dijo el día 10 de Enero de 2011 a las 10:02:

Pues nada, los no fumadores que pretendan tomarse en un café lleno de humos, que se j... y que se lo hagan en su casa. Pero molestias sociales aparte, la primera hipocresía es la del rubalgobierno, que NO PROHÍBE SU VENTA, aunque reconozca implícitamente a través de la ley el carácter sumamente nocivo del mismo. Cuántas veces he tenido que soportar yo miradas del fumador que me dicen: "Si no te gusta el humo, te j... / te largas de este local" (qué tolerantes, caramba). Y lo que me fastidia enormemente es que más de uno y una que habla muy en alto de su "libertad" para fumar, lo que parece estar defendiendo en realidad es SU ADICCIÓN. ¿Será porque cuando decimos "drogadicto" pensamos en la cocaína o la heroína y no en la nicotina?

De cualquier modo, probablemente había algún modo de hacerlo menos agresivo, pero pasaron de hacerlo de esa otra manera.

briganti dijo el día 10 de Enero de 2011 a las 09:49:

Se puede -y se debe- elegir estar contra el tabaco, y se puede -y se debe- estar contra una Ley que prohibe elegir.

Espon dijo el día 10 de Enero de 2011 a las 09:33:

¡Pero qué manía la de algunos con que bares, restaurantes y lugares de ocio son negocios privados y se debería pemitir que sus dueños optasen en hacerlos para fumadores o no fumadores! Y así dice uno "los no fumadores podrían entrar en los dos, los que fumamos sólo en los nuestros". ¡Mentira, todo lo contrario! Los que no desean fumar en ningun momento solo podrían entrar en los de no fumadores y los fumadores, segun les convenga fumar o no, entrarían en los dos. Es como si hicieran taxis para fumadores y no fumadores. El no fumador tendría que esperar a que pasara el suyo, al fumador le daría igual y si le interesa coge uno u otro. El sistema de bares para fumadores y no fumadores ya estaba antes, y el resultado era que todos dejaban fumar pues los no fumadores habitualmente se aguantaban, por una tolerancia mal entendida. Todo esto es ridículo. Un bar es un negocio de servicio generalista y de atención al público, a todo el público, y un fumador no puede estar en él haciendo tragar sus humos a personas que no lo desean. Es así de simple y los fumadores lo saben, pero son reacios a admitirlo.

xka dijo el día 10 de Enero de 2011 a las 07:51:

Leches Don Jose, leches. Que forma de dar vueltas para decir que vd no cree en la responsabilidad del cliente para entrar, o no, a un local donde se fume, y que forma de dar vueltas para decir que vd no cree en la libertad del dueño del local para permitir, o no, que se consuma en su local una substancia legal.

Si nos tenemos que remitir a las costumbres de antaño para explicar las barbaridades del presente, vamos dados Don Jose...vamos dados.

Nanelito dijo el día 10 de Enero de 2011 a las 06:21:

De pe a pa, de la A a la Z, del alfa al omega, suscribo íntegramente este artículo de opinión.

Ya está bien del cuentito de la propiedad privada de los locales y de la dualidad de sitios: para fumadores y para no fumadores. La anterior ley, también promovida por el Partido Socialista, ya permitía semejante elección para los dueños de locales cuya superficie fuera inferior a 100 m2. ¿Resultado? El 95% de dichos establecimientos optaron por permitir fumar, en un cínico ejercicio de libertad de empresa, privando de facto a los no fumadores del derecho a disfrutar de sus servicios en condiciones de igualdad con los fumadores, y sin tener que tragarse su humo asqueroso.

El temor a la caída en las ventas, es decir, a la pérdida de beneficios (como si los fumadores fueran Rockefellers todos, proveyendo de fondos infinitos a las arcas públicas con sus impuestos y a las privadas con sus consumiciones), daba como resultado que los no fumadores no pudiéramos entrar en ningún sitio sin apestarnos. Dicho temor, para colmo, es infundado.

Yo tomo el mismo café, la misma Coca-Cola, el mismo cubata o los mismos dulces o salados que pueda tomar un fumador, y lo hago además sin molestar con ello al resto; enriquezco al dueño del establecimiento en la misma proporción y no asusto con ello al resto de su clientela.

Por mí, como si el de la mesa de al lado se quiere meter una raya de coca o pincharse heroína, actos ambos que no me perjudicarán a mí, porque ninguna de esas drogas saltará de las manos de su propietario a mis fosas nasales, para contaminarme o envenenarme, ni a mi ropa para dejarla inservible si no pasa primero de nuevo por la lavadora.

Nunca pensé que citaría a Llamazares, pero es que esta vez tiene razón: "Ya no habrá trampas ni juegos: no se podrá fumar el lugares públicos cerrados y se acabó".

P. S.- A los valientes propietarios de establecimientos "insumisos" y a sus también valerosos clientes, lastimosamente, les recordaré que la Ley hay que cumplirla siempre y por encima de todo; llevamos 6 años quejándonos de que el mequetrefe de ZP no hace cumplir las leyes, de que la de Banderas, en particular, no se aplica en determinadas partes del territorio nacional, y ahora resulta que pasarse la Ley por el forro es un acto laudable. Tremendo cinismo; tremenda ironía.

SPQR dijo el día 10 de Enero de 2011 a las 02:22:

Si si... y lo que haga falta.
Pero a ver Sr. Dominguez:
No ha caido usted en la cuenta de que en primer lugar esta ley convierte un hecho civil (fumar o no fumar en un local privado) en un hecho administrativo lo que es absolutamente ilegal?
¿Que le parece a usted que a consecuendia de dicha aberración sanciones de hasta 60.ooo Euros puedan ser impuestas por un comisario politico que no tiene ni pajolera idea de derecho, faltando a cualquier derecho que pudiera tener el sancionado como esos insignificantes del derecho al juez predeterminado por la ley o a una defensa justa?

nw_spain dijo el día 10 de Enero de 2011 a las 01:35:

Vaya, vaya, vaya, señor García Domínguez, me sorprende. ¿Tan difícil es para usted que haya locales para no fumadores y también para fumadores? Los no fumadores podrían entrar en los dos, los que fumamos sólo en los nuestros.

Los hosteleros son los dueños de los negocios, y deciden ellos si se puede fumar o no. Eso de que los locales de ocio son privados y a la vez públicos es mentira, nadie está obligado a entrar en ellos. No ocurre así en centros comerciales o sanitarios, buses, trenes, aviones, etc. No mezclemos churras con merinas, en el caso de los locales de restauración sí rige plenamente el principio de la propiedad privada, el que usted dice defender muchas veces, no así en este tema.

dragonto dijo el día 10 de Enero de 2011 a las 00:34:

Si ya señor Domínguez, puede Vd. añadir todas las opiniones sobre costumbres de tantos autores y pensadores como quiera. La libertad requiere que cada uno pueda elegir cual de ellas sigue, las que le convienen a Vd. o las que no.

Eso combinado con el respeto a la libertad de los demas, y entendiendo que un local esta bajo el poder de decision de su propietario, para decidir que se permite en el y que no, de modo que los que decidan entrar lo hagan libremente, sabiendo lo que el propietario permite en el, deja sus argumentos como justificaciones de una imposición que anula la libertad de las personas.

Veria mas razonable que se aboliera la seguridad social y que cada uno ahorre para curar las enfermedades que le puedan ocasionar sus vicios, o que sufra las consecuencias de su irresponsabilidad, quedando a merced de la caridad voluntaria.

En cualquier caso, los impuestos sobre el tabaco parecen cubrir con creces esas enfermedades.

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