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Así no se escribe la historia

Sé que no es lo que toca ahora, pero no me parece justo. No me parece justo que por el hecho evidente de que hayan proliferado grupúsculos de políticos "profesionales", cortoplacistas y conservadores de su diminuta parcela, deban pagar unos por otros.

berdonio dijo el día 26 de Julio de 2012 a las 13:41:

He aquí una inteligente esclava feliz que juzga con benevolencia y hasta devoción a sus amos, esos altruistas personajes que, entregados al servicio de una causa, de una nación y de una o varias ideas, han escrito la Historia de manera bien diferente a como habría sido si nadie hubiera iniciado una interferencia violenta en la vida del prójimo. Ah, que eso es un imposible ontológico, que la libertad absoluta es una utopía absurda. Vale, digamos pues que de manera bien diferente a como habría sido si otros hubieran iniciado una mayor interferencia violenta en la vida del prójimo. ¿O tal vez menor? Bueno, lo que parece seguro es que esos otros también habrían iniciado alguna coacción sobre pacíficos individuos, lo que les convierte en otra clase de políticos. Entonces la cosa quedaría así: esos altruistas personajes que, entregados al servicio de una causa, de una nación y de una o varias ideas, han escrito la Historia de manera bien diferente a como la habrían hecho otros altruistas personajes entregados al servicio de otras causas, otras naciones y otras ideas. Lo que no acabo de ver es dónde narices está el persuasivo argumento a favor de la política si se parte de que es inevitable; tiene tan poco sentido como solicitar adhesiones a favor de la gravedad.

Si la política es inevitable, no se desconsuele, señorita, otros vendrán que buenos les harán; no se verá obligada a decidir ni a responsabilizarse de sus propios actos, tranquila. ¿O es que no está tan segura de esa fatalidad que tanto le gusta?

Pero no me los llame abnegados servidores públicos, no me asuste. Confiemos en que sean todos perversos, en que descansen un poco, joer. Que roben todo lo que quieran, pero que nos resuelvan la vida lo menos posible, porque cada vez que intentan justificar el sueldo es para echarse a temblar.

Otra cosa, la sumisión al crimen organizado no se ha estancado sino que es hoy mayor y más humillante que nunca. Antes se vendía cara la libertad, ahora nos dejamos coaccionar hasta por una mera mayoría de débiles e idiotas.

ANS dijo el día 26 de Julio de 2012 a las 12:59:


CATALUÑA HA SIDO RESCATADA
(Magistral intervención en el Parlament
de Albert Rivera 25.07.12)

Fíjense ustedes en la cara de nada de estos pajizos
mandarines del "morro fort" y de la "cosa nostra" en el
Reino de Pujolandia/Gargamelandia
(antigua Marca Hispánica)

http://www.youtube.com/watch?v=T_n_X2Fav40&fea...

fasolt dijo el día 26 de Julio de 2012 a las 10:44:

¿De verdad hay algún ejemplo actual de persona que ha dejado de ganar más en el sector privado para pasarse a la política? ¿Quién es ese Lot?

steel dijo el día 26 de Julio de 2012 a las 08:28:

El problema es que son rarísimas excepciones, los que no son de la casta.
El segundo problema es que con las propuestas se limpian sus partes.
Yo cuando contrato un servicio, espero que funcione y sea profesional. Si hay libre competencia real, en caso de que no lo sea, puedes denunciar o reclamar, y además cambiarte de compañía.
Pero si no hay competencia real, sino cuatro gatos que se reparten el pastel -igual con algún mini gato- y además están fuera del sistema legal (puede ser porque lo controlen, o porque puedan demorar hasta la eternidad la aplicación de la justicia), pues estás j*dido. Esto sonará fuera y dentro de la política.
Y desde luego lo que no quiero tener que hacer -aunque quiera tener la opción de hacerlo- es estar diciéndole a la compañía día sí día también que el servicio falla, que deben arreglar esto, que deben cambiar aquello, que me han facturado mal, que no tienen npi de su negocio...

vederes dijo el día 26 de Julio de 2012 a las 01:45:

Interesante opinion. Optimista,sí, porque debemos recordar que si: "nuestro país padece la misma falta de control o de sanción posterior igual de arraigada que la negligencia o ineficacia de no pocos poderes públicos", es porque el poder corrompe a los politicos al extremo de velar estos , mediante leyes promulgadas por ellos mismos, por injustos privilegios e inmunidades politicas que incapacitan a la sociedad a la hora de juzgarlos.

Ademas del corporativismo entre jueces, siempre ha existido una clara posicion politica del juzgador que hace que sus fallos se ajusten a los deseos del politico de turno. (Garzon & Zapatero)