Menú
Pablo Planas

Barra 'lliure' que España paga

Mas dispara con pólvora del rey, hipoteca el futuro de España con el aval del Estado.

Mas dispara con pólvora del rey, hipoteca el futuro de España con el aval del Estado.

Mas dispara con pólvora del rey, hipoteca el futuro de España con el aval del Estado o, más directamente, se está corriendo una juerga independentista pagada por el pueblo, el catalán y todos los demás. Los doscientos diez millones de euros que va a costar TV3 el próximo año, el sueldo de los funcionarios de la Generalidad, los intereses de los bonos patrióticos y hasta la celebración del referéndum secesionista dependen de que Hacienda afloje la mosca. Y Montoro la afloja a través del FLA (Fondo de Liquidez Autonómica), en la idea de que Duran va a conseguir que Mas respete las leyes y no monte la cacareada consulta. Es como un pago por adelantado en FLA para evitar una DUI (Declaración Unilateral de Independencia), que es como los independentistas, en CiU y ERC, se refieren al flashback del 1934; eso que avisó Duran en el Congreso de los Diputados que puede pasar como no haya una negociación. ¿Chantaje? Para nada. Duran es que va por libre, porque Mas ya ha dicho por activa, pasiva y retambufa que va a hacer un referéndum; y que si no se lo reconocen ni en Somalilandia montará unas elecciones plebiscitarias.

Con un par y con el dinero que Hacienda le mete en los bolsillos al presidente de la Generalidad para que se lo gaste en cadenas independentistas, humanas y de televisión, en una campaña mediática masiva, en embajadas, en viajes de estudios al Quebec y hasta en comprar las urnas, detalle entre la alevosía y el recochineo. El referéndum mismo ha sido apartidado en los presupuestos que estos días presenta la Generalidad en diez millones de euros, cosa pública, notoria y motivo de satisfacción nacionalista. En esos mismos presupuestos, pactados con Junqueras, el de la Esquerra, hay capítulos, gastos y derramas cuya sola existencia convierte la gestión de las cajas españolas -así, en general- en un modelo de honestidad moral y rigor contable.

Si en España hubiese un Estado (aunque fuera uno federal o tipo Andorra), los presupuestos de Mas serían inconcebibles. Sus cuentas son una provocación manifiesta contra todos los contribuyentes y si se aplican los delirios nacionalistas será en gran parte porque el Gobierno de España facilita, en aras de la moderación, que el dinero de todos los españoles se emplee en campañas de propaganda separatista como la del "Espanya ens roba", que es como que te insulten, pero además pagando.

Más allá de que el PP intente acotar el diálogo en el supuesto de que todo esto de la consulta indepe es un calentón, un farol o lo típico del nacionalismo, se desconoce qué clase de jugada maestra de la alta política va a hacer que Artur Mas entre en razón, disuelva a las masas y deje de gastar recursos ingentes en contra de la ley, la soberanía popular y la democracia. Si se ha podido escuchar a Rajoy una vez en el Senado afirmar que no va a negociar con la unidad de España, han sido decenas de veces, en catalán y en castellano, las que Mas (y hasta Duran) han dicho que convocarán un referéndum y que su objetivo es tener un Estado propio, o sea de ellos, diferente al español pero con todas sus ventajas.

Si no hay margen de negociación, no debería haber margen de beneficio, pero como Montoro también dispara con la munición de los súbditos, los independentistas disfrutan de una financiación para sus actividades que ya quisieran los insensatos que intentan montar un negocio o salir adelante como autónomos. Mas y sus cuates tienen barra lliure y paga España. Sólo con la mitad del dinero que sale del FLA hacia la Generalidad se podría montar un Plan E como el de Zapatero (abrir zanja, cerrar zanja) para la mitad de los parados de España, tirando por lo bajo. No es muy buena idea, pero así, al menos, no se lo llevarían crudo sólo unos pocos, los nacionalistas.

Temas

En España

    0
    comentarios