El plan de ruptura de España iniciado por Zapatero y mantenido por el Partido Popular contempla los siguientes pasos:
– Superación del marco político establecido por la actual Constitución. Ya superado a través del estatuto de Cataluña (aprobado durante el Gobierno de Zapatero).
– Incorporación de ETA a las instituciones tras la legalización de Bildu por el Tribunal Constitucional (legalización realizada durante el Gobierno de Zapatero).
– Liberación de los asesinos de la banda terrorista ETA y su incorporación como políticos, blanqueando de esta manera sus crímenes (se realizó bajo el Gobierno de Mariano Rajoy).
– Consolidación de la impunidad del nacionalismo, al mostrarse su proyecto de secesión como una opción política defendible, aunque haya sido construida a través del asesinato y la extorsión.
Todo ello llevará a una reforma de la Constitución que reconocerá el derecho a la autodeterminación.
La presencia del líder de ETA Arnaldo Otegui en el Parlamento Europeo y en el Parlamento de la comunidad autónoma de Cataluña no es más que la consecución de este plan, blanqueando no solo a la banda terrorista ETA, sino fundamentalmente al proyecto político de secesión por el que ha asesinado y que require de una nueva Constitución.
La presencia del terrorista Otegui en el Parlamento es además una muestra de la enfermedad que aqueja a nuestra sociedad, el miedo que lleva a la indecente reverencia al asesino.
No basta con hablar de virtudes en los colegios, ni con dar clases de ética en las universidades y escuelas de negocios, ni dotar de códigos de conducta a empresas y partidos políticos. Nada de esto sirve si finalmente todas esas virtudes y ese comportamiento ético no encarnan en personas que vivan conforme a esos principios y estén dispuestas a sufrir las consecuencias de su fidelidad a ese comportamiento ético. Desgraciadamente, hoy nuestros políticos no destacan por su moral.
Hoy, la mentira, el miedo y la avaricia se quieren encubrir con un pretendido respeto a todas las ideas y actitudes, incluso las mantenidas por terroristas.
Estamos a las puertas de que la banda terrorista ETA, aliada con los nacionalismos vasco y catalán, consiga imponer su objetivo político. Una nueva Constitución suicida que bendiga ese proyecto está apunto de ser presentada.
Pese a todo ello, merece la pena trabajar por devolver a los españoles el sentido de comunidad, donde la verdad garantiza la libertad, la justicia y la solidaridad entre todos los españoles. Hoy más que nunca hace falta más España.
Juan de Dios Dávila, hermano del teniente coronel Fidel Dávila, asesinado por ETA; exconcejal del PP en Hernani y presidente de la Fundación Unidad + Diversidad.