
Piano, piano. Ver, oír y callar. Así debe mostrarse el Atlético de Madrid un año más. Siempre repito lo mismo, pero es que no voy a cambiar de opinión teniendo en cuenta el contexto en el que nos encontramos en este nuestro fútbol español. El Atlético empezó ayer la temporada oficial con un 0-3 sólido y contundente ante el Getafe y además lo hizo a domicilio, donde los puntos valen igual, pero tienen un toque mayor de dificultad. Y en esa goleada, las cosas salieron tan bien que ya se ve golear a Morata, repartir magia a Joao Félix y unirse a la fiesta a jugadores como Griezmann. Portería a cero, buen hacer de Witsel y Nahuel y tres puntos al zurrón. Así se arranca un curso.
El 0-3 es para que el equipo y la afición pasen una semana ‘disfrutona’. Las victorias, sean las que sean, se celebran, pero siempre con el ver, oír y callar por bandera. Sobre todo porque si eres un aficionado neutral, que no sigues demasiado las noticias deportivas en pretemporada, posiblemente hayas pensado que el Atlético de Madrid no ha existido este verano. Pocos fichajes, de momento ninguna venta que cope titulares y, como siempre, Real Madrid y el ‘ricopobre’ Barcelona copando las cotas más altas de papel y noticias digitales con encuestas sobre quién es más favorito de los dos. Del Atlético, poco o nada.
Con el panorama así, el Atlético ni debió sentirse ofendido este verano sin estar en el foco mediático ni debe creerse ahora tanto repentino elogio. Ni Morata era cojo antes ni es ahora la reencarnación de Ronaldo Nazario, por ejemplo. Y digo todo esto porque aquí nos conocemos todos ya. Mucho además. Por esa razón, el Atlético y Simeone deben ser inteligentes. De puertas para dentro, ambición desmedida si es posible. Nada de "entre los cuatro primeros nos vale". Cuando la puerta del vestuario se cierra, dentro tienen que decirse unos a los otros que si hay 38 partidos se pueden ganar los 38. Ahí, libertad. Fuera, en la jungla, ver, oír y callar con el desesperante "partido a partido" que, aún no se sabe por qué, desespera tanto a los enemigos. Si dicen ahora que Morata y Joao Félix van a ganar el "triplete"... ok, buenos días. Si te meten de repente un "favoritos" en un titular cuando antes ni aparecían... ok, buenas tardes. Y así todo el año.
Digo todo esto porque el Atlético, aunque no me convenza vivir así siempre, ha dado más sustos cuando no contaban con él que cuando sí lo hacían. Y digo que no me convence del todo porque el año pasado venían de ser campeones, lógicamente eran más que candidatos a reeditar el título, y finalmente se mostraron incapaces de vivir dos temporadas seguidas con la máxima presión encima de la cabeza. Eso no debe seguir así. Deben empezar a creerse que pueden competir por todo cada año. Pero como la realidad, por desgracia, marca que el año pasado el Real Madrid arrasó y que el Barcelona se refuerza como un rico siendo supuestamente "pobre", el Atlético tiene que estar listo y, de momento, volver a esconderse entre las sombras para dar sustos. Lo dicho: ver, oír y callar. Total, críticas se van a llevar igual. Solo hay que ver lo rápido que se enfurecen las huestes cuando el Atlético ganó ayer 0-3 y de repente recordaron que el equipo rojiblanco existe. Violines sonando.
Respecto al partido, los rojiblancos mostraron muchas de su virtudes. Morata ha vuelto a demostrar que es un notable delantero y que ayuda mucho al Atlético en todas las facetas del juego. Marca, da velocidad, se asocia, va bien de cabeza en ataque y defensa, permite que la segunda línea aparezca con más libertad... dos goles y mucha menos presión en en este inicio. Lo mismo que Joao Félix. Primer partido, por supuesto titular, y tres pases de gol. Inicio que ya no debe ser una sorpresa. Este nivel ya lo dio el año pasado con Simeone. Cuando no estuvo lesionado, Joao ya demostró por qué le fichó el Atlético y qué ocurre cuando él y Simeone dejan su orgullo al lado y deciden unir fuerzas. Lo dije el año pasado y lo digo este: Joao Félix debe hacer caso a Simeone y el Cholo no debe pasarse de exigencia. Si unen fuerzas y se equilibran, ojo al Atlético.
En cuanto a los fichajes y retornos, Witsel y Nahuel Molina dejaron muy buenas sensaciones, al igual que Saúl en su papel de carrilero. El lateral argentino no solo aporta en su papel sino que además permite a Marcos Llorente jugar en su posición, hecho que como se pudo ver ayer, mete más miedo a los rivales que tenerle 10 metros más atrás. El problema es que el club decida no fichar un recambio para Wass y que Marcos acabe siendo de nuevo otro parche más. Por cierto, por no ponerlo todo de color de rosas y exigir desde el principio, el Atlético necesita ya centrales que sean regulares y que no conviertan, de nuevo, cada centro lateral en un infierno. Savic, Witsel y Reinildo cumplieron ayer, sin embargo, más de un centro lateral pudo ser gol. Un equipo de élite no se puede permitir vivir de parches. Giménez, es hora de jugar más del 80% de los partidos. Mientras se mejora eso y con un gran 0-3 para empezar... ver, oír y callar o lo que es lo mismo, partido a partido. Villarreal, siguiente parada.
