
Simeone dijo ayer tras la derrota ante el Barcelona que "en el fútbol nadie domina los 90 minutos", pero ahí se hace trampas al solitario el técnico del Atlético de Madrid, porque nadie le pide al equipo rojiblanco dominar los 90 minutos. Ni mucho menos se le pide ser mejor que el rival todo el rato, sin embargo, sí se le pide ponerle actitud, intensidad y ganas a los 90, 91 o 99 minutos que dure el partido y eso, por mucho que ponga excusas Simeone, el Atlético, su Atlético, no lo hace.
Anoche ante el Barcelona, el cuadro rojiblanco solo fue a por el partido cuando el Barcelona anotó el 0-1. El gol de Dembélé llegó en el minuto 22, pero si llega a materializarse en el minuto 44 de la primera parte, el Atlético habría tirado también todos esos minutos. Por eso jamás entenderé, aparte de arbitrajes o del nivel de ciertos futbolistas, por qué Simeone espera a que le marquen un gol para cambiar el planteamiento asustadizo que saca. Chico, si a los 10 minutos estás que ni la hueles, cambia de idea. Pues no, hasta el 0-1, nada. No lo entiendo Diego Pablo y no, nadie pide que se domine 90 minutos. Se pide que no haya una sensación eterna de que el Atlético juega los partidos a medias o de que tira, sobre todo, las primeras partes.
Luego ya, después de esta primera premisa, se puede hablar del resto de problemas del Atlético, como por ejemplo la increíble falta de contundencia que, por otro lado, se ha buscado el propio club. A cualquiera que le digas que cambias a Morata en 2020 por los 21 goles de campeón liguero de Luis Suárez y después regresas al pasado repescando al delantero que no querías... a cualquiera que le cuentes esto piensa que es una broma de mal gusto. El Atlético de Madrid remató hasta en 20 ocasiones ante el Barcelona y no marcó ni un solo gol. Mientras, en la grada, concretamente en el palco, se sigue pensando en vender a Joao Félix tras ceder al otro nueve que tenías, Cunha. Como sobra tanto gol en el Atlético, los de arriba venden o quieren vender lo poco que hay sin traer nada a cambio. Espectacular.
Por cierto, hablando de Joao Félix, Pablo Barrios le está haciendo un flaco favor al portugués demostrando por activa y sin pasiva que se puede tener talento, ser joven y matarse a correr. Porque el partido de anoche de Joao ante el Barcelona es el mejor ejemplo de por qué lleva cuatro años en Madrid de idas y venidas sin resultados positivos. Joao estuvo desconectado casi todo el tiempo y las únicas veces que entró en contacto con el balón mantuvo esa filosofía eterna que tiene de tirar el caño, dar el tacón y hacer la jugada de fantasía. Joao no hace la jugada fácil teniendo calidad para ello sino que busca la genialidad constante para demostrar que es tan bueno como dicen que es. Y no te sale Joao. No te sale. Los mejores hacen fácil lo difícil, no se empeñan en hacer todo el rato lo difícil y tú quieres irte de 3 tíos con tres caños y un tacón. Si te saliese, ok, pero chico, no te sale. Entre eso y la falta de ambición del técnico con su plan A, ambos, Simeone y Joao Félix, se empeñan en cometer siempre los mismos errores. ¿Quién sale perjudicado? El Atlético.
Aparte de Simeone, la contundencia y Joao Félix, este Atlético vuelve a pecar de no tener centrales fiables. Como el propio equipo, el líder de la defensa que es Giménez te hace 70 minutos imperiales y en los primeros minutos se deja ganar la partida por Gavi en el gol y casi le regala otro tanto a Pedri. Savic, por su parte, decidió que lo mejor para el equipo era pelearse con Ferrán Torres como si estuviesen en la primera temporada de Gandía Shore y estuvieran a las puertas del Coco Loco de Benidorm. Ahora, como pasa con los delanteros, el Atlético, que va sobrado de centrales tan fiables como Hermoso y Felipe, se queda sin el montenegrino por cogerle de los ‘cataplines’ a un chaval que tiene diez años menos que el propio Savic. Espectacular también.
Por todo lo dicho anteriormente, no centro la crítica y esta columna, aunque podría, en lo malos que son los árbitros en España, que lo son y mucho, porque creo sinceramente que hasta que el Atlético y Simeone no demuestren que quieren jugar todos los minutos del partido, los palos deben ir al banquillo y a los futbolistas. Y repito, nadie te pide atacar o gobernar los encuentros durante 90 minutos Simeone, pero sí se te pide que lo intentes. Cuando vas a por el 10 te quedas en el 8. Cuando vas a por el 6 lo mismo te llevas un suspenso.
