Menú

El mayor error estratégico del PSOE

Al contrario de lo que piensa el establishment político-mediático, la irrupción en escena de la izquierda alternativa no va a ser flor de un día.

Al contrario de lo que piensa el establishment político-mediático, la irrupción en escena de la izquierda alternativa no va a ser flor de un día.
Yolanda Díaz junto a Pedro Sánchez. | EFE

El PSOE, al igual que el PP, es una muy veterana corporación dirigida por experimentados profesionales del poder que conocen bien su oficio y que, en consecuencia, suelen cometer pocos errores en la toma de decisiones que afecten a la continuidad de los suyos al frente de las administraciones públicas que controlan. El PSOE no es un club juvenil formado por una pandilla de bisoños aficionados como, por ejemplo, Ciudadanos. Por eso resulta tan extraño que el presidente Sánchez, un apparatchik que sabe de eso porque lleva en el partido desde la cuna, incurriera en un fallo de previsión tan evidente como el de ceder la cartera de Trabajo a sus socios de coalición en el Gobierno.

Imperdonable yerro que estaba llamado, como ya señalan ahora mismo todas las encuestas, a traer consecuencias muy negativas a la larga para él. Y es que, en eso que dicen las catas demoscópicas, hay una parte inevitable: la alteración profunda de los rasgos estructurales en la conducta de ciertos segmentos de votantes que ni el PSOE ni nadie podría frenar; pero existe otra componente que, en cambio, sí hubiera estado al alcance de los socialistas impedir que se consumara. La parte inevitable remite a que, al contrario de lo que todavía sigue pensando la mayoría del establishment político-mediático español, la irrupción en escena de la izquierda alternativa no va a ser flor de un día, un sarampión efímero ligado al fenómeno puntual de los indignados tras el 15-M. Están aquí para quedarse.

El histrión Pablo Iglesias pasará a la historia, de hecho ya ha pasado, pero la izquierda radical va a seguir cosechando en torno al 20% de los votos en todas las elecciones generales. Eso, decía, forma parte de lo inevitable. Lo que en absoluto hubiese resultado inevitable, por el contrario, es que nada menos que una cuarta parte de los votos que en diciembre irán a Sumar provengan del PSOE. Uno de cada cuatro. Todo un desastre estratégico para Ferraz. Por lo demás, la consecuencia lógica de que, sin excepción, las decisiones inequívocamente socialdemócratas del Ejecutivo hayan llevado siempre la firma de Yolanda Díaz en el BOE. ¿Cómo se le pudo ocurrir regalarles Trabajo?

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal