
Cada vez es más difícil estar actualizado con el lenguaje joven. Cada vez que me enfado con algún adolescente y escupo un par de groserías de las que antaño eran eficaces, me mira con una sonrisa, y corea: "¡BOOMER!". La academia incorpora palabras extrañas al diccionario con alevosía, pero incluso eso de las normas académicas está quedándose obsoleto. Por eso, siempre atento a las emergencias sociales, me he decidido a componer este pequeño glosario que tal vez pueda ayudarte a estar tan perdido como yo.
Adulting. La vida que llevas cuando empiezas a pagar impuestos.
Alfabetización digital. Cuando sigues siendo analfabeto, pero lees códigos QR con la planta de los pies.
At the end of the day. La hora del cubata.
Big Data. Esto quiere decir que alguien, en algún oscuro almacén lleno de ordenadores, tiene archivado hasta las veces que vas a hacer pis cada noche. Y las horas. Y si bajas o no la tapa después.
Bye Felicia. Me lo dijo el otro día un tipo por la calle. No sé lo que quiere decir, pero yo por si acaso saqué el bate de béisbol del maletero del coche.
Cambio de paradigma (los que somos del mismo Massachusetts decimos "Paradigm shift"). Cuando te haces pasar por moderno en una reunión, y no entiendes una maldita palabra de lo que dicen los otros tres idiotas de las gafas de pasta y corbatita estrecha cortada, pero regresas a la oficina muerto de risa.
Cancelación. Guillotina del conocimiento.
Clickbait. Equivale a lo que antaño era enseñar la mitad de las tetas.
Cringe: cuando encuentras a papá dándolo todo en la pista de tu discoteca favorita.
Crush: Es el ruido que hace tu corazón al caerse desde la azotea de un amorío prometedor.
Deep learning. En mis tiempos decíamos "leer libros gordos".
Disrupción. Antes se llamaba error y acarreaba despido procedente.
El contenido es el rey. Elvis ha perdido su trono.
Enfoque holístico. Buen planteamiento si eres el encargado de partir la tarta de tres chocolates. Hace aguas, en cambio, si lo empleas para la limpieza doméstica.
Empoderamiento. Armisticio fallido en la guerra de sexos.
Expanding the curriculum. ¡Apúntante al nuevo curso "Comunicarse con los bonsáis es posible si sabes cómo"!
FOMO (síndrome). Puedes usarlo cuando un montón de chicas guapas te invitan a una fiesta en su casa y no estás seguro de si podrás ir.
Kawaii: algo que da mucho cringe.
Leverage. Llama urgentemente a tu asesor económico. No tengo ni la menor idea de economía, pero suena fatal.
Live Streaming. Basura sin editar.
Lit. Lo dice mi primo de doce años cuando encuentra al fondo de la despensa un bote de Nocilla sin estrenar.
Metaverso. Perversión de Mark Zuckerberg.
Micro-Influencer. Influencer al que siguen un montón de microbios.
Mouthfeel. Cuando te da el hipo y te tragas el cigarrillo.
Move the Needle (mueve la aguja). No puedo definirlo a menos que alguien pueda garantizarme que no hay menores leyendo esto.
Nueva normalidad. Cuando todo el mundo tiene el cerebro como Joe Biden.
Nube. Lugar imposible de localizar, si no tienes la contraseña (y nunca la tienes), donde guardas todo aquello tan importante que no se podía perder por nada del mundo. Yo tengo un par de exnovias en la nube.
Proactivo. Uno que quiere ascender.
Survival strategy. Tener siempre cerveza fría y pizza en la nevera.
Spin-Up. Divertido si estás conduciendo tu nuevo Ferrari y tienes dinero suficiente en el banco como para pagar las multas.
Streaming. Palabra que ya está a punto de ser boomer.
Ratchet o ráchet. Necesitas urgentemente una borrachera.
Reimagine. Plagio.
Rustic o rústico. Haz algo realmente moderno: déjate barba y ponte a arar el campo.
Sostenibilidad. Palabra-comodín que se emplea comúnmente para crear un nuevo impuesto.
Sinergia. Táctica que jamás ha funcionado para ligar en una discoteca.
Spilling Tea. Necesitas servilletas.
Swerve. Palabra de moda entre la generación más inclusiva, diversa, woke, amigable, y tolerante. Equivale a nuestro célebre "vaya usted a la mierda".
Think outside the box. Se responde con: mamá te espera en casa, imbécil.
Trolls. Tipos que desearían ser como tú, si lograran despegar el hocico de su ciénaga.
Valor añadido. El valor añadido es, por ejemplo, mi aspiradora automática. Si la educas bien, además de aspirar, puede acercarte cervezas de la nevera al sofá.
Win-win. Que tu país esté gobernado por Pedro Sánchez y que Yolanda Díaz sea la vicepresidenta.
Woke. Detector de gilipollas.
Workflow o flujo de trabajo. Alguien está empeñado en jodernos la hora del café.
YAAAAAS. Alguien no ha leído lo bastante a Cioran.