
Pocos lo saben, pero el kilómetro cuadrado más densamente poblado de todo el continente europeo —Rusia incluida— es una abigarrada concentración de ladrillos y cemento que se reparte entre dos barrios de Hospitalet (la Torrassa y Collblanc) y uno perteneciente al municipio de Barcelona (Sants-Badal). En ese hormiguero minimalista residen más de 54.000 personas ahora mismo. Y es que el área de Barcelona no tiene demasiado que envidiar a Calcuta y Bombay en términos de aglomeraciones humanas en espacios inverosímilmente minúsculos. Añádase a ello la circunstancia de que ese ámbito urbano está acotado por dos montañas y el mar Mediterráneo, condicionantes geográficos que le impiden crecer. Y súmese, para acabar de arreglarlo, que más de 50.000 inmigrantes, en su mayoría extracomunitarios, aumentan anualmente la cifra de residentes; cada doce meses, sí, 50.000 vecinos adicionales.
Hecha esta reflexión inicial, pregunten acto seguido a la líder del Sindicato de Inquilinas de Barcelona, cierta Carme Arcarazo, cuál es la causa de la carestía de los alquileres en la zona. Sin dudarlo ni un segundo, ella les responderá que… los pisos turísticos. Quédense con ese nombre, Carme Arcarazo. Reténganlo, porque va a ser la próxima Ada Colau. Si bien el currículum de la nueva líder de los desposeídos catalanes que luchan por el derecho a la vivienda resulta mucho más vistoso que el de su antecesora y madrina política.
Así, la luchadora Arcarazo, joven progresista que que cobra una nómina como asesora en el chiringuito subvencionado que fundara Colau antes de acceder al Ayuntamiento, resulta que cursó el Bachillerato en la misma institución de élite, el UWC Spain (Colegios Unidos del Mundo), que la próxima reina de España, la infanta Leonor. La matrícula anual en el UWC (Spain) cuesta un promedio, según nos informa su página web, de unos 65.000 euros, aunque puede llegar a los 100.000. Más tarde, la activista sindical pasó 3 años en una universidad también privada de Amsterdam, ciudad holandesa célebre por sus arriendos prohibitivos, donde obtuvo un grado de Ciencia Política. Todo muy proletario, sí. Lo dicho, quédense con el nombre.
