
Durante los últimos años, muchos de nosotros nos hemos empeñado en creer que había alguien al volante de esta curiosa nación que aún se llama España, esa España nuestra. Nos esforzamos en concluir que, aunque el personaje presidencial fuera fatuo, miserable, inculto, vago o rastrero, era alguien que sabía a dónde iba. Es más, pensamos que incluso era mejor una España extraviada e incluso borracha que una España rota porque siempre habrá un camino que seguir para recuperar lo mejor de su historia y su proyección universal.
Pero cada vez me convenzo más de que hemos atribuido cualidades inexistentes a los líderes de unos partidos que hace mucho que no tienen nadie al volante y que por tanto no pueden ir a ninguna parte más que a aquella a donde les conduzca el accidente y la suerte o la desgracia. ¿Cómo pudimos suponer que de personas como Zapatero, Rajoy o Sánchez podía esperarse alguna España con sentido en el que las mayorías reales fueran servidas y no utilizadas como instrumentos contra sí mismas gracias a la propaganda oscura e insaciable?
Como Zapatero y Rajoy ya quedan lejos, dedicaré algún tiempo, poco, a examinar la deriva española de un solo día, este lunes, 28 de julio. Los medios tradicionales de comunicación, y buena parte de los restantes, nos ofrecen un panorama pavoroso. Es como si España fuera una casa de locos algo que no es nuevo para nosotros. Lope de Vega, en pleno siglo de Oro, escribió:
Hay aquí mil pretendientes
que van siguiendo quejosos,
los Ministros, y ellos más
de papeles y negocios.
Aquí hallaréis ignorantes,
soberbios, vanagloriosos,
filósofos con el vulgo,
mudos con los hombres doctos.
Gastos en haciendas cortas,
en largas, dueños tan cortos,
que guardan para la muerte,
comen aire y viven rotos.
Para Hacienda larga, la de todos, la pública. Y viene un todavía presidente y nos dice que va a seguir en el gobierno hasta 2027 aunque no tenga presupuestos aprobados, que no los tiene desde 2022, hará cuatro años, a pesar de lo que dice expresamente la Constitución y decían las prácticas democráticas hasta ahora. Pero a Pedro Sánchez le da igual cualquier norma, cualquier control, cualquier deber moral, cualquier virtud cívica. Y sus creyentes, aunque menguantes, lo adoran.
Pero sigamos leyendo locuras. Ahora resulta que aquel militante ejemplar que era Koldo, nuestro Koldo el de la discoteca, el del fraude electoral, el buscaputas (limpiasables y/o helicópteras) conseguidor de contratos, resulta que conviene que aparezca ahora como un infiltrado de la Guardia Civil. Pues, claro, es que acusaba a "Santos" Cerdán de hacer el Dumbo inútil para sus enjuagues y le dio un mandoble al ya famoso Óscar Puente, ayer mismo el de los "trapicheos" anormales con nuestro dinero, y lo mete en el lío, mejor aún, desvela que sí, que estaba en él.
Ah, Koldo, el mismo que espiaba con Cerdán para impedir un obús anti-Sánchez en aquellas primarias de 2017 que se amañaron, se sospecha a voz en grito, contra Susana Díaz, está resultando el más listo de la cuadrilla. En cuanto ascendió a los vericuetos del poder, se dijo: "A grabarlo todo y a todos que será nuestra pensión del futuro". Y vaya si lo hizo.
Aun así, no es el peor. La exministra y vicepresidenta primera y comisaria de Competencia de la Comisión Europea, Teresa Ribera, ocultó el apagón de alertas de la Confederación Hidrográfica del Júcar en las inundaciones de Valencia. ¿Y sigue en su cargo europeo sin que nadie se rasgue las vestiduras ni se encadene a La Moncloa? ¿Duerme bien en sus privilegiadas noches bruselenses?E
¿Y lo de Francina Armegol, la tercera autoridad del Estado y sus conocidas bellaquerías? ¿Y lo de Salvador Illa en la China comunista gastándose nuestro dinero sembrando embajadas separatistas y haciendo negocios con el enemigo de la OTAN? Pero, ¿dónde estamos? Al parecer donde diga, y oiga, oigan, Huawei para escándalo de todo europeo que quiera seguirlo siendo. Y mientras, los profesionales españoles dejando este país para ganarse mejor la vida.
¿Y Zapatero telefoneándose con el infame Nicolás Maduro mientras nuestro aliado, Washington, califica como terrorista al Cártel de los Soles, venezolano y gubernamental? ¿Y los forofos de Hamás, entre ellos Sánchez y sus abajo firmantes, extendiendo fotos falsas de niños perfectamente diseñadas por ese terrorismo islámico y nada palestino? Eso sí, 50 adolescentes judíos - "niñatos israelíes" les ha llamado el ministro Puente -, expulsados del avión que pilotaba…Ah, un instructor ejemplar. Ese. ¿Y el hilo tan bien bordado de la ¿fuga? del hermano David a Japón?
No, no hay nadie al volante ni en el Gobierno ni en lo queda del PSOE. La cogorza de poder tiene estas cosas, que acaba uno estrellándose. Por eso, ¿cómo nos va a extrañar que las encuestas anuncien crecientemente el hundimiento de esta casa de locos que es el gobierno Frankenstein con su doctor cum fraude al frente? Queda esperanza. Por eso, los que en esa jauría conservan algo de sentido meditan cambiar de caballo para no perder la carrera, que no dispondrán de otra como ésta jamás.
Por eso mismo, los que tienen la oportunidad de enderezar el entuerto deberían estar a la altura de las circunstancias, pero locos, y majaretas o cobardes, los hay en todas partes. El abismo no va a hacer distinciones. Y lo que es peor. Mañana será otro día, a lo mejor peor que éstos. Cuando termino este artículo, acaban de asaltar la casa de la ex y la hija de José Luis Ábalos. Se trata ya de salvar a la Nación de una verdadera mafia.
