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  • Benedicto XVI pide acabar con el derramamiento de sangre en Tierra Santa
  • La ciencia no puede explicarlo todo, asegura el Papa
  • La Santa Sede participa en el programa de obligaciones del Fondo Financiero Internacional
  • El primado de la Iglesia Anglicana visitará al Papa
  • Monseñor Juan del Río califica la eutanasia de "práctica indigna, inhumana e inmoral"
  • El Obispo de Salamanca afirma que "hay que excluir a ETA del diálogo por imperativo moral"
  • Se estrena El gran silencio, documental que describe la vida de los cartujos de Grenoble


    Benedicto XVI pide acabar con el derramamiento de sangre en Tierra Santa
    La ciencia no puede explicarlo todo, asegura el Papa
    La Santa Sede participa en el programa de obligaciones del Fondo Financiero Internacional
    El primado de la Iglesia Anglicana visitará al Papa
    Monseñor Juan del Río califica la eutanasia de "práctica indigna, inhumana e inmoral"
    El Obispo de Salamanca afirma que "hay que excluir a ETA del diálogo por imperativo moral"
    Se estrena El gran silencio, documental que describe la vida de los cartujos de Grenoble
Benedicto XVI

Benedicto XVI pide acabar con el derramamiento de sangre en Tierra Santa

Benedicto XVI hizo, tras la oración mariana del Ángelus, un llamamiento, en particular a los líderes israelíes y palestinos y a la comunidad internacional, para acabar con el derramamiento de sangre en Tierra Santa. El Papa reconoció que sigue "con profunda preocupación las noticias sobre el grave deterioro de la situación en la franja de Gaza". Asimismo, expresó su "cercanía a las poblaciones civiles que sufren las consecuencias de la violencia".

El Santo Padre invitó a los creyentes de todo el mundo a unirse a su oración "para que Dios omnipotente y misericordioso ilumine a las autoridades israelíes y palestinas", y pidió la iluminación divina para "esas naciones que tienen una particular responsabilidad en la región, para que se empeñen en hacer cesar el derramamiento de sangre, en multiplicar las iniciativas de socorro humanitario, y en favorecer la reanudación inmediata de una negociación directa, seria y concreta".

La ciencia no puede explicarlo todo, asegura el Papa

Benedicto XVI se reunió el pasado lunes 6 de noviembre con los miembros de la Academia Pontificia de las Ciencias, que se encontraban allí reunidos en asamblea plenaria celebrada sobre el tema: "La posibilidad de predicción en la ciencia: precisión y limitaciones".

El pontífice constató en su discurso "el creciente avance de la ciencia, y especialmente su capacidad para controlar la naturaleza a través de la tecnología, en ocasiones ha sido asociado con una correspondiente retirada de la filosofía, de la religión e incluso de la fe cristiana". Y añadió, "algunos han visto en el progreso de la ciencia y de la tecnología modernas una de las principales causas de secularización y materialismo".

"El ser humano no puede depositar en la ciencia y en la tecnología una confianza tan radical e incondicional como para creer que el progreso de la ciencia y la tecnología puede explicarlo todo y satisfacer plenamente sus necesidades existenciales y espirituales", afirmó el Papa. Asimismo, destacó que "la ciencia no puede sustituir a la filosofía y a la revelación, dando una respuesta exhaustiva a las cuestiones fundamentales del hombre, como las que conciernen al sentido de la vida y de la muerte, a los valores últimos y a la naturaleza del progreso".

La filosofía y la teología ayudan a explicar la diferencia entre "la evolución como el origen de una sucesión en el espacio y el tiempo y la creación como el origen último de ser participado en el Ser esencial", afirmó Benedicto XVI. Si la ciencia niega la trascendencia del ser humano "en nombre de una supuesta capacidad absoluta del método científico de prever y condicionar el mundo humano", "podría abrir peligrosamente las puertas a abusar de él", concluyó.

La Santa Sede participa en el programa de obligaciones del Fondo Financiero Internacional

Detalle de la página web del IFFImEl cardenal Renato Martino, presidente del Pontificio Consejo "Justicia y Paz", compró en Londres la pasada semana, en nombre del Santo Padre, la primera obligación del IFFIm (Fondo Financiero Internacional para la vacunación).

El importe de las obligaciones se destinará directamente a la vacunación de las poblaciones más necesitadas, en particular a los niños. Las obligaciones están garantizadas por diversos gobiernos, que pagarán los intereses y reembolsarán el importe en la fecha de caducidad y las puede comprar cualquier persona (instituciones, organizaciones y privados).

"El gesto de Benedicto XVI , real y simbólico al mismo tiempo –dice un comunicado publicado hoy–, manifiesta el pleno apoyo de la Santa Sede a una iniciativa que con amplias garantías internacionales producirá ventajas directas e inmediatas en el sector de las ayudas al desarrollo, procurando financiación para fines específicos y urgentes". Gracias al fondo, "de aquí al 2015, en 72 países del mundo, se salvará la vida de 10 millones de personas, entre las cuales 5 millones de niños".

En el discurso pronunciado en el momento de la adquisición, el cardenal Martino dijo: "La gente que vive en la pobreza espera con impaciencia la hora en que la corrupción en diversos niveles de gobierno o en el sector social no impida que las oportunidades de desarrollo estén al alcance de todos los miembros de la sociedad. Un gobierno realmente sensible a las necesidades de las personas no solamente es un requisito para el desarrollo, sino también un derecho". "Benedicto XVI cree que esa hora ha llegado. Por eso ha decidido que la Santa Sede participe en el programa de obligaciones del Fondo Financiero Internacional. Su Santidad reconoce la necesidad de proporcionar con rapidez fondos para responder a la pobreza, el hambre, la carencia de oportunidades para la educación y alfabetización y la lucha en curso contra el azote de la malaria y la difusión del VIH/SIDA y la tuberculosis."

El primado de la Iglesia Anglicana visitará al Papa

El arzobispo de Canterbury, Rowan WilliamsEl arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia Anglicana, Rowan Williams, hará su primera visita oficial a Benedicto XVI del 22 al 26 de noviembre. El diario británico The Daily Telegraph, el primero que publicó la noticia, afirma que los dos líderes religiosos proyectan orar juntos, además de celebrar una reunión privada.

Asimismo, se espera que anuncien una nueva ronda de conversaciones de unidad que pongan fin a las disputas teológicas que han dividido a anglicanos y católicos desde la reforma protestante. Anuncia también que es posible que el primado anglicano renueve la invitación al Pontífice para que visite Gran Bretaña que le hicieron el año pasado los obispos católicos de Inglaterra y Gales y el primer ministro británico, Tony Blair.

Monseñor Juan del Río califica la eutanasia de "práctica indigna, inhumana e inmoral"

Monseñor Juan del Río, obispo de la diócesis de Jerez, ha manifestado sobre la expresión "derecho a morir dignamente", que "se trata de una perfidia pues implica, por eliminación, que aquellas personas que deciden soportar el dolor o los impedimentos físicos mueren indignamente".

Monseñor Del Río ha recalcado que si las personas aprendemos a sustituir el miedo por la seguridad, el abandono por la compañía, el dolor por el alivio, la mentira por la esperanza, el encarnizamiento terapéutico por el control de síntomas, conseguiremos ayudar al enfermo a resolver sus problemas con Dios, consigo mismo y con los demás. De esta manera "es prácticamente seguro que olvidará la eutanasia". Por consiguiente, "procurar la muerte de un enfermo terminal, por respeto a su libertad es, en la mayoría de los casos, responder con muerte a un grito de petición de auxilio para seguir viviendo".

Para el obispo jerezano, es "una pena malgastar esfuerzos de responsables sanitarios o legislativos en buscar justificaciones a una práctica indigna, inhumana e inmoral como la eutanasia". La mejor forma de ayudar a los enfermos terminales no es otra que encauzar y "animar a los profesionales a desempeñar humanamente su misión: solidaridad con los que van a morir, comunicándose con ellos, aliviando sus síntomas y apoyándolos emocionalmente".

"Todos podemos decir que deseamos morir dignamente y también deseamos vivir dignamente", por lo que "teniendo en cuenta que la muerte forma parte de la vida, creemos que lo más correcto es vivir dignamente el momento de la muerte".

El Obispo de Salamanca afirma que "hay que excluir a ETA del diálogo por imperativo moral"

En referencia al comunicado que la banda terrorista ETA hizo público la semana pasada, Carlos López, obispo de Salamanca, ha recalcado que "el diálogo, del que ha de excluirse a ETA por imperativo moral, es el orientado a negociar acuerdos que afecten a la futura configuración política de cualquier territorio de España o a los derechos de las personas garantizados por la Constitución".

El prelado recuerda que "el caso del terrorismo es distinto de la guerra" y que por ello llegar a conseguir la paz "depende sólo de la decisión de los terroristas de poner fin a su ejercicio de la violencia".

La falta de información fiable "favorece la confusión y la desconfianza de los ciudadanos, la propaganda política desinteresada de la verdad y ajena a los principios morales o éticos", continúa Carlos López, y reitera la necesidad de transparencia y veracidad en la información, teniendo siempre en cuenta que existe un respeto por las normas morales o éticas que se encuentran en un marco de justicia, legalidad y misericordia.

Recuerda también que la Conferencia Episcopal Española aprobó en noviembre del año 2002 una Instrucción Pastoral titulada Valoración moral del terrorismo en España, de sus causas y de sus consecuencias, en la que se hace un análisis muy detenido del terrorismo de ETA y del nacionalismo totalitario que constituye su trasfondo.

Se estrena El gran silencio, documental que describe la vida de los cartujos de Grenoble

Fotograma de 'El gran silencio'El 24 de noviembre se estrenará en salas comerciales el documental El gran silencio, del director Philip Gröning. El film describe la vida dentro de la Gran Cartuja de Grenoble, monasterio situado a los pies de los Alpes franceses.

Entre 2002 y 2003, el director vivió con los cartujos de Grenoble y, sin ningún equipo de técnicos, rodó él mismo la película. Las únicas condiciones que los monjes pusieron fueron que no se utilizara luz artificial, que no se pusiera ninguna música adicional y que no se hiciera ningún comentario. Condiciones que el director ha respetado escrupulosamente. Oración personal, liturgia de las horas en común, meditación, trabajo y vida de comunidad llenan la vida de estos monjes y los 162 minutos de duración de la cinta. Además de los religiosos, el silencio es el gran protagonista y ayuda a entender el sentido de la vida de estos monjes y lo que buscan al elegir este tipo de vida, pues "sólo en el silencio más absoluto se empieza a oír; sólo cuando se prescinde del lenguaje se empieza a ver", como se señala en los subtítulos de la película.

Esta película ha obtenido el primer premio al mejor documental 2006 otorgado por el jurado de la European Film Academy, que ha destacado la "capacidad de narrar la mística de la fe y nuestra necesidad de calma y silencio, en contraste con la vida moderna".
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