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Pablo Molina

Los misiles de Irán son el gran riesgo

El acuerdo nuclear ni mucho menos ha rebajado la amenaza que representa la República Islámica.

El acuerdo nuclear ni mucho menos ha rebajado la amenaza que representa la República Islámica.
Alí Jamenei, 'líder supremo' de Irán I Wikipedia

El acuerdo nuclear suscrito con Teherán por los seis poderes mundiales (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania) no ha eliminado el riesgo que la República Islámica supone para Occidente y para Oriente Medio. Por un lado, existe una fuerte corriente crítica contra el acuerdo, principalmente en Estados Unidos e Israel, que considera su redacción y la forma en que se está aplicando un gran éxito para el régimen iraní, sin contrapartidas suficientes para la contraparte en materia de seguridad. Por otro lado, la posesión de misiles balísticos de corto y medio alcance hace que la República Islámica tenga una capacidad creciente de influir de manera decisiva en la región.

Este es precisamente el objeto de estudio de un reciente informe del Washington Institute, que examina la estrategia militar iraní con el uso de misiles que, eventualmente, podrían llevar carga nuclear en caso de que Teherán alcance algún día el punto de ruptura que el acuerdo con los poderes occidentales pretende supuestamente evitar.

Irán tiene, de hecho, el mayor arsenal de misiles de todo Oriente Medio. Los de mayor alcance pueden sobrepasar el territorio turco y llegar hasta las puertas del continente europeo. Por supuesto, todos los aliados de EEUU en Oriente Medio quedan sobradamente dentro del campo de acción de un ataque misilístico de la República Islámica.

El documento advierte sobre el riesgo que supone la existencia tal arsenal, en el marco de un acuerdo nuclear que no afecta prácticamente a este tipo de armamento.

Aunque sus misiles tienen carga convencional, muchos podrían llevar armas nucleares si Irán adquiere tal capacidad. Si bien el reciente acuerdo nuclear (…) probablemente retrasará tal eventualidad, no impone nuevas restricciones al programa iraní de misiles. Al contrario, las suaviza e incluye disposiciones para su levantamiento en ocho años, si no antes.

La perspectiva en materia de seguridad mundial, una vez expire el acuerdo, es preocupante, según el documento, que alerta de la escasa utilidad que tendría un ataque preventivo de EEUU o de Israel.

El arsenal de misiles de Irán podría duplicar o triplicar su tamaño para el momento en que sean levantadas las principales limitaciones impuestas por el acuerdo nuclear, dentro de quince años. En ese momento, el crecimiento balístico y de la capacidad cibernética de Irán planteará grandes retos a las defensas regionales en punto a misiles, objetivos militares, infraestructuras cruciales y núcleos de población civil. Esto haría que cualquier acción preventiva por parte de Israel o EEUU, en el caso de un intento de ruptura nuclear iraní, fuera mucho más costosa.

Al margen de que las amenazas de Teherán se materialicen en ataques a intereses de países vecinos, lo cierto es que la mera posesión de un armamento de este tipo, susceptible de portar ingenios nucleares, es un factor de desestabilización que tendrá graves implicaciones en Oriente Medio.

Una fuerza iraní de misiles nucleares sería altamente desestabilizadora. El corto tiempo de vuelo de misiles entre Irán e Israel, la ausencia de canales de comunicación fiables en caso de crisis y la imposibilidad de saber si los misiles iraníes que lleguen son convencionales o nucleares podrían empujar a Israel -o a cualquier otro Estado nuclear que surja en el entretanto- a adoptar una estrategia de respuesta nuclear, socavando las perspectivas de un equilibrio estable en la disuasión nuclear regional.

© Revista El Medio

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