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Pedro de Tena

¿Dónde está aquel PP de Miguel Ángel Blanco?

Aquel PP era un partido demócrata que generó la ilusión necesaria para gobernar España.

Aquel PP era un partido demócrata que generó la ilusión necesaria para gobernar España.

Aquel 14 de julio unas melenas gigantescas de seres humanos bajaban y subían por las diferentes arterias de Madrid para desembocar en una Puerta del Sol abarrotada desde hacía horas. Salían personas de todas partes, se hablaba poco, semblantes serios, pero conforme se acercaban al corazón de España, la indignación encontraba palabras y expresiones. Yo fui testigo de aquellos acontecimientos. Trabajaba entonces en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y salíamos juntos los entonces compañeros de tareas, María Dolores Cospedal, Paloma Adrados, Juan de Uña y yo. Durante el camino, apenas hubo conversaciones y al poco tiempo llegamos cerca del anuncio del Tío Pepe. No he visto nada igual, ni antes ni en los años sucesivos. Ni en número, ni en emoción, ni en derecho, ni en manos blancas de nuestra esperanza.

Recuerdo vivamente la admiración que, pese a mis herencias ideológicas de juventud, me producían las figuras del PP y del PSOE en el País Vasco, gente sencilla la mayoría de ellos, capaces de participar en la vida política de sus pueblos a pesar de las amenazas de la banda de asesinos más cruel de la historia reciente de España. Humildes concejales o policías locales o sencillos votantes de un digno PSOE y de un esperanzador PP eran capaces de superar el miedo a ser ejecutados por ejercer su libertad y defender la España democrática. Pero no cabe duda de que fue el PP, sucesor de UCD, el partido más perseguido por los sanguinarios fanáticos que no soportaban no ser los únicos dueños del imaginario País Vasco que ambicionaban. Aquel PP, el PP vasco, el de Mayor Oreja, de María San Gil, de Carlos Iturgáiz y tantos otros, se jugaba la vida en cada municipio y seguía en pie, entero, pleno de convicciones y sin llamamientos a venganza alguna. Aquel PP era un partido demócrata que generó la ilusión necesaria para gobernar España.

¿Dónde está ahora aquel PP? ¿Dónde están aquellos hombres y mujeres que defendían con su vida la libertad de todos los españoles? ¿Dónde están aquellos ciudadanos ejemplares que iluminaron la política española con su ejemplaridad? ¿Dónde están aquellos héroes que asombraron a una Europa envejecida por la fortaleza de su dignidad? ¿Dónde están aquellos valientes que no se resignaban a vivir de rodillas?

Muchos de ellos, mucho de su legado, ha sido triturado por la mediocridad y la anestesia moral de unos herederos que no han estado nunca a la altura de estas circunstancias de tragedia y valor. Yo espero y deseo que tanto el PSOE como el PP, recapaciten sobre su historia y sean capaces de vertebrar, con la ayuda de los nuevos partidos regeneracionistas, una gran historia para esta nación desde el respeto al adversario y la competencia leal por mejorar la vida nacional. Pero para ello hay que atreverse a hablar y a cambiar. ¿O es que los nuevos hombres y mujeres de PP y PSOE tienen ahora miedo de hablar, no ya por las balas de los asesinos de ETA, sino incluso por los disparos burocráticos y autoritarios de sus propios aparatos?

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