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Regina Otaola

La única justicia que piden las víctimas

Por supuesto que el plan puede funcionar con algún etarra que otro. Ya ha ocurrido en otras ocasiones. Sin embargo, la cuestión estriba en la derrota sin paliativos de la banda asesina. No en que unos cuantos se den de baja por pragmatismo.

Para Aristóteles la virtud social por excelencia es la justicia y añade que todas las demás virtudes vienen necesariamente después de ella y como consecuencia. Ante esta afirmación yo me pregunto si hoy en día tenemos tan claro el lugar que debe ocupar esa virtud, la justicia, cuando se tacha a las víctimas de una injusticia lacerante, como el terrorismo, entre otras lindezas, de radicales, ultras o vengativas.

Han sido las víctimas, y así se ha reconocido por casi todos los partidos políticos, las que han demostrado un mayor respeto por la Justicia. Nos han dado a todos una lección durante estos años. No han optado por el ojo por ojo, no se han erigido en jueces sino que han seguido viviendo con su sufrimiento a la espera de recibir lo que se les debe: memoria, dignidad y justicia. Y sin embargo, cuando exigen justicia se les descalifica con calificativos utilizados hasta la saciedad por los intransigentes, por los batasunos y demás nacionalistas. Es decir, ademas de poner en marcha planes "más ambiciosos" de reinserción se utiliza el mismo injusto lenguaje.

Las víctimas están indignadas y muchos otros sentimos un desconsuelo atroz ante lo que está ocurriendo. El hecho de que los nacionalistas y el ejecutivo vasco aplaudan este "ambicioso plan" a mí me da que pensar y mucho. Jamás han apoyado la política antiterrorista de gobiernos del PP, la política penitenciaria. Nunca. Ahora sin embargo se muestran encantados. Cruzo los dedos mientras pronuncio "lagarto,lagarto..."

Por supuesto que el plan puede funcionar con algún etarra que otro. Ya ha ocurrido en otras ocasiones. Sin embargo, la cuestión estriba en la derrota sin paliativos de la banda asesina. No en que unos cuantos se den de baja por pragmatismo. Hoy por hoy no está derrotada y me pregunto si la derrota se va a conseguir pidiéndole que se disuelva sin más. A mí me cuesta creer que eso pueda darse cuando, por otro lado, los informes policiales afirman que siguen reclutando terroristas y controlando los pasos de futuros objetivos. Cuando imagino lo que pensará la banda ante esa petición de disolución, de todas todas me viene a la mente la imagen de una hiena muerta de risa.

Sigo pensando que las víctimas merecen todo nuestro respeto y apoyo, y que ese apoyo se demuestra día a día. Las formas son importantes y el fondo no digamos. El perdón y el arrepentimiento nunca deberían hacer soslayar el cumplimiento integro de las penas. Esa es la justicia que se pide. 

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