Miguel Ángel Moratinos

Pese a la escalada en los ataques de Chávez al Rey y los empresarios, el ministro de Asuntos Exteriores no prevé ninguna actuación especial del Gobierno. La mejor táctica, según Moratinos, es la del silencio: en su opinión, "cuanto menos hablemos del incidente, mejor para retomar la confianza" con Venezuela. No parece que opine lo mismo el populista mandatario, que ha vuelto a vincular a Don Juan Carlos con el golpe de 2002. Zapatero sí está de acuerdo con el ministro: no habrá "exageración", dice, ante los insultos.

Un diputado del Grupo Socialista quiere que el Gobierno aclare si respalda la "agresividad" del Rey con Hugo Chávez. Francisco Garrido, que fuera valedor en el Congreso del Proyecto Gran Simio para la extensión de los derechos humanos a los monos,  ha presentado este lunes una pregunta dirigida al Ejecutivo para que éste diga si el Rey "actuó conforme a su estatus constitucional, al gritar al presidente de Venezuela o al abandonar la sala, ante el discurso del presidente de Nicaragua". No es la primera iniciativa contra el Rey en las filas del PSOE, en los últimos meses. Grupos socialistas de algunos ayuntamientos, en Málaga y Valencia, han respaldado mociones a favor de la proclamación de la III República.

El portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, criticó al Gobierno por estar actuando con "cobardía" en la defensa de los intereses de España, tras las últimas declaraciones del presidente venezolano, Hugo Chávez, en las que anunció una "revisión profunda" de las relaciones con nuestro país y amenazó a las empresas españolas.

Un minuto, y por sorpresa, empleó el ministro Moratinos para decir en el Congreso que la "persistencia declarativa" de Chávez no ayuda a superar la crisis con Venezuela. Zapatero fue aún más breve: ¿Se complica la relación tras las nuevas amenazas?, pregunta la prensa. "No", responde el presidente. Otra informadora quiso saber si se llamará a consultas al embajador pero esta vez Zapatero ni habló limitándose a chistar pidiendo silencio. Mientras, Hugo Chávez acelera y anuncia que va a "meter el ojo en las empresas españolas a ver qué hacen aquí".

José María Aznar ha alertado una vez más del peligro que supone "el populismo de raíz totalitaria" para Iberoámerica. Lo ha hecho en Colombia, donde, acompañado por el presidente Uribe, presentó el informe de la Fundación FAES sobre la región. Esta defensa de la democracia y la libertad frente al modelo totalitario que impulsa Chávez es el motivo de los insultos que el presidente venezolano dedicó a Aznar en la última cumbre, provocando la reacción del Rey en defensa del ex presidente español. Pese a la insistencia de los periodistas, Aznar eludió mencionar explícitamente a Chávez para "no dar aliento a disparates ni a calumnias".

Unas horas después de que Hugo Chávez exigiera en Caracas que el Rey le ofreciera disculpas, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, sólo ha atinado a pedir que se mantenga la "serenidad" y la "visión de futuro" para mantener una relación histórica muy importante" entre España y Venezuela. En una entrevista concedida a RNE el responsable de la política exterior reveló que tras el incidente en la última Cumbre Iberoamericana, ha hablado ya dos veces con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro. Moratinos aseguró que ambos acordaron mantener las relaciones bilaterales y trabajar para que la situación vuelva a la "normalidad".

El ex presidente del Gobierno español José María Aznar afirmó este martes en Bogotá –sin mencionar ni una sola vez a Hugo Chávez– que no desea alimentar la polémica generada en la Cumbre Iberoamericana y anotó que "ignora" a quienes le insultan y "sobreactúan por razones internas". Apuntó además que "el Rey es una persona sin la cual es imposible explicar la España de los últimos años". Por su parte, Chávez dijo que sigue esperando las "excusas" que Don Juan Carlos y comparó la defensa de Zapatero a Aznar como la que haría Merkel con Hitler.

El régimen de Chávez ha recrudecido un día más sus ataques contra España. La televisión pública, con el editor de Gara como invitado estrella, hace escarnio del Rey, incluso recordando la muerte de su hermano menor Alfonso en 1956. Chávez, además de acusar a los españoles de cortar gargantas, ha introducido un nuevo elemento de presión al mencionar explícitamente al BBVA y Banco Santander para decir que "no son imprescindibles en Venezuela". Ante este panorama, Moratinos ni se plantea llamar a consultas al embajador, se felicita por la difusión que ha logrado la cumbre gracias al incidente y dice ver "gestos" en Chávez para una recuperación "rápida de la normalidad diplomática y el diálogo".

Tras el "¿Por qué no te callas?" del Rey a Chávez, el Gobierno español ha tratado de restar importancia al encontronazo que ha dado la vuelta al mundo. En Venezuela, Chávez ha incrementado los ataques a España, especialmente contra Don Juan Carlos. Le ha llamado golpista, ha puesto en marcha toda la maquinaria de los medios oficiales para hacer escarnio de su figura, incluso recordando la muerte de su hermano menor Alfonso en 1956, le ha amenazado diciendo que  "tuvo suerte" de que no le oyera bien. Para Moratinos, eso son "gestos" que demuestran la voluntad de Chávez de una recuperación "rápida de la normalidad diplomática y el diálogo". Y es que en la particular interpretación del ministro "estamos en el camino correcto".