
Independientemente de las condiciones de luminosidad de la vía, las luces de los propios vehículos son un elemento clave para garantizar una conducción segura. A su vez, al igual que un conductor modifica la velocidad o la dirección según las circunstancias, la Dirección General de Tráfico (DGT) afirma que también es necesario saber qué luces elegir en cada momento. De lo contrario, el titular del vehículo podría exponerse a sanciones económicas.
Uso obligatorio
Las luces de cruce o de corto alcance deben encenderse de manera obligatoria desde la puesta de sol hasta su salida. Además, deben utilizarse en situaciones en las que las condiciones meteorológicas sean adversas, como en momentos de niebla, mucha lluvia, nieve o nubes de polvo. Olvidar encender las luces de cruce en cualquiera de estos casos puede suponer multas de hasta 200 euros.
A su vez, la DGT apunta que, cuando se está circulando a más de 40 kilómetros por hora por una carretera que no ofrezca la iluminación suficiente, las luces de cruce deben ser sustituidas por las de largo alcance. Cabe destacar que esto debe hacerse siempre y cuando no exista la posibilidad de deslumbrar ni a peatones ni a conductores.
Iluminación con niebla
En el caso de las luces antiniebla, el reglamento realiza una diferenciación entre entre las delanteras y las traseras. Las primeras de ellas, más bajas y anchas, son un refuerzo luminoso que se utiliza en condiciones desfavorables y vías mal iluminadas. Por ello, su utilización no es obligatoria y, de hecho, no todos los vehículos las equipan.
Por otro lado, las antiniebla traseras son más intensas y, como comenta la DGT, solamente deben ser utilizadas si las condiciones así lo exigen, en casos de visibilidad muy reducida. De lo contrario, se puede deslumbrar al resto de conductores y es una acción sancionable con hasta 100 euros de multa.
Por último, las luces de posición no sirven para iluminar como tal, sino que se utilizan como acompañamiento del resto de ellas para indicar la posición y la anchura de un vehículo en la vía. Además, estas luces tienen otro uso obligatorio más desconocido. La DGT afirma que. "En ciertas paradas y detenciones, es obligatorio mantener las luces de posición para señalizar la posición del vehículo en el arcén cuando la vía está insuficientemente iluminada.
Las #luces garantizan una visión óptima y son esenciales para circular con seguridad, cualquiera que sean las condiciones de luminosidad. Por eso es necesario saber qué luces elegir en cada momento. ¿Lo tienes claro? Repásalo 👇 y en #RevistaDGT 👉 https://t.co/TkZTmy01aF pic.twitter.com/sMF2gUymJI
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) February 11, 2025
Conducir con un foco fundido
Además, cabe destacar que no está permitido circular con cualquier luz fundida y que puede implicar una multa de hasta 200 euros. De hecho, si un agente de tráfico considera que esa ausencia de iluminación puede resultar un peligro para la circulación, podría llegar incluso a inmovilizar el vehículo. Por ello, es recomendable realizar revisiones periódicas del estado de las luces del vehículo.


