Los adornos de una casa, por lo general, se escogen basados en su funcionalidad y estética y por ello, durante años, la mayoría de las personas ha utilizado alfombrillas de algodón en el cuarto de baño, ya que es un material agradable al tacto y resistente. Además, cumple a la perfección su función: evitar un resbalón al salir de la ducha mojado.
Sin embargo, mucha gente ignora que este material puede convertirse en un foco de bacterias y gérmenes. Tras una ducha es muy habitual que la condensación se acumule en el cuarto de baño y las alfombrillas de este tipo tienden a absorber la humedad, lo cual puede terminar afectando a la salud, ya que esta es la combinación perfecta para la aparición de hongos, aunque este no es el único problema que puede generar la humedad.
Síntomas de otras enfermedades
El moho y la humedad acumulada en las alfombrillas de algodón pueden generar múltiples afecciones, entre ellas destacan las siguientes patologías.
- Alergias: estas suelen causar irritación ocular, estornudos, congestión nasal y dolor de cabeza.
- Dificultades respiratorias: en los casos más graves puede generar asma, bronquitis o sinusitis. Los niños y los ancianos son las personas de mayor riesgo en estos casos.
- Dolor óseo: un ambiente cargado de mucha humedad y con poca ventilación puede generar problemas óseos y si esa situación persiste durante mucho tiempo puede afectar a la sensibilidad de las articulaciones.
- Problemas cutáneos: la humedad puede generar problemas en la piel, incluso en las plantas de los pies. Algunas de las más comunes son los eccemas, la dermatitis, las infecciones fúngicas.
¿Cómo evitar problemas de humedad?
Lo cierto es que podría solucionarse ventilando bien la estancia durante un mínimo de diez minutos, e incluso añadiendo algunas plantas decorativas que ayuden con la absorción de humedad. Aunque lo más importante e imprescindible es lavar de forma regular las alfombrillas, una vez por semana. El problema reside en que la mayoría no limpia tan a menudo las alfombrillas y, por ello, es mejor sustituir este tipo de tejido por otro más higiénico.
Alfombrilla de bambú
El bambú es la alternativa perfecta. Este material natural no contiene fibras absorbentes, por ello, es imposible que acumule humedad o suciedad. Asimismo, es un tejido muy fácil de limpiar, ya que se puede mantener la alfombrilla desinfectada pasando una bayeta sobre la superficie después de cada ducha, sin necesidad de meterla en la lavadora.
Por otro lado, la estética de la madera de bambú le añade al baño una apariencia sencilla, pero elegante, muy típica del estilo minimalista. En definitiva, este tipo de alfombrillas son clave tanto para mantener la higiene en el cuarto de baño y mantener la armonía de la decoración.