Los tesoros que esconde una cocina antigua: piezas cotizadas que alcanzan miles de euros en subastas

La moda siempre ha sido cíclica y lo que ayer fue tendencia podrá volver a serlo mañana, y lo mismo pasa con algunos utensilios de cocina. Las cazuelas y sartenes vintage, que fácilmente se pueden encontrar en la cocina de cualquier abuela, pueden parecer anticuadas, pero a ojos de un experto pueden ser verdaderos tesoros.

En la actualidad, algunos diseños se han revalorizado y su precio ha aumentado significativamente, entre ellos destacan los artículos de cocina de firmas de diseñadores importantes. También son sumamente valiosos, por su rareza, aquellos que ya no se fabrican o han ido desapareciendo con el paso del tiempo. Estos son muy difíciles de encontrar, por ello, su valor puede incrementar considerablemente. Los expertos en diseños antiguos, Austin Carrier y Amanda Killer, han explicado qué objetos son relevantes.

Los 10 objetos más valiosos en una cocina antigua

• Cacerolas de cobre antiguas: las cacerolas de este material son ideales porque su conducción del calor y su perdurabilidad. Son sumamente populares y, según Natalie Page, las que se crearon durante el siglo XIX en Francia pueden llegar a tener un coste de hasta 1.300 euros en una subasta, si el juego está completo.

• Pyrex vintage y Corningware de colección: los recipientes de estos dos diseñadores se han vuelto muy codiciados entre los coleccionistas. Algunos modelos de Pyrex pueden llegar a tener un valor en torno a 1.200 euros, por ejemplo, Pink Daisy (1956), Butterprint (1957) o Colonial Mist (1983). Las ediciones limitadas Wildflower o Foral Bouquet, del diseñador Corningware son incluso más deseadas y se pueden llegar a vender hasta por 9.000 euros.

• Juego de cubiertos de plata: antes era muy común regalar una set completo de cubiertos de plata maciza como regalo de bodas, por ello, es bastante normal que las personas mayores tengan uno de estos en casa. Asímismo, el cristal tallado es otro elemento muy solicitado por su belleza y rareza.

• Vajilla de cerámica artesanal: los productos hechos a mano son diseños únicos y originales, lo que los convierte en objetos de gran valor. En el ámbito de la cocina son especialmente populares las marcas Heath y Rookwood Potter, por su cerámica artesanal hecha con esmaltes especiales.

• Frascos de vidrio antiguos: Hace unas décadas, el plástico no era una opción para guardar los alimentos, y era habitual que todo el mundo tuviera tarros de conservas en la cocina. En la actualidad, esos frascos de cristal, sobre todo los que tienen un tono ámbar o azul, son extremadamente raros y valiosos. Estos pueden llegar a rondar desde los 600 a los 3.500 euros.

• Vajilla en jadeíta: en los años 30 y 40, llamaba mucho la atención el peculiar color de la jadeíta y, hoy en día, los productos de ese material de los diseñadores Jeannette Glass Company o Fire-King pueden llegar a venderse por unos 1.000 euros si están en buen estado.

• Esmalte Vintage: durante el siglo XIX estaban a la moda los recipientes blancos con bordes negros, aunque la mayoría desaparecieron, ya que durante la Segunda Guerra Mundial se fundieron prácticamente todos. Un producto con este esmalte puede llegar a valer 1.300 euros.

• Copas Coupe de champán: este modelo de copas anchas con tallo hueco fue muy utilizado durante el siglo pasado. Kelly Waters, experta en antigüedades de este tipo, asegura que el diseño se inspiró en el busto de María Antonieta. El valor de estas copas se ha incrementado, y ahora, se pueden encontrar a la venta a 350 euros la unidad.

• Sartén de hierro fundido: este tipo de sartenes son ligeras y se conservan bien con el paso del tiempo. Los diseños fabricados antes de 1950, de las marcas Griswold, Wagner o Lodge, son los que más interés despiertan en los coleccionistas. El precio de estas puede variar desde los 175 a los 1.100 euros.

• Botes de galletas decorativos: los tarros de cerámica decorativa que se produjeron durante las décadas 30,40 y 50 son muy cotizados. Entre ellos destacan los que tienen la superficie pintada con dibujos animados de la época. Un bote de este estilo, en buen estado, puede costar entre 130 a 440 euros cada uno.