
Con el verano a la vuelta de la esquina, los amantes de la jardinería temen porque sus plantas en verano puedan secarse debido a la falta de riego o a las temperaturas extremas. Para evitar que las plantas se estropeen en esta estación, es fundamental elegir especies resistentes que requieran poco mantenimiento y aguanten bien la sequía, asegurando así un jardín vibrante y lleno de vida durante toda la temporada.
Lavanda
La lavanda (Lavandula angustifolia) es una planta aromática mediterránea que destaca por su alta resistencia a la sequía y su capacidad para atraer polinizadores como abejas y mariposas. Florece abundantemente desde finales de primavera hasta finales de verano –de mayo a agosto– ofreciendo un agradable aroma que mejora el ambiente del jardín.
Además, es resistente a plagas comunes y enfermedades, lo que la convierte en una opción ideal para jardines de bajo mantenimiento. Prefiere suelos pobres, secos y calcáreos, siempre que tengan un buen drenaje, y necesita exposición directa al sol durante al menos 6 horas al día para prosperar y mantener su color y fragancia, convirtiéndola en una planta ideal para verano.

Suculentas
Las suculentas –como Echeveria o Sedum– son plantas ideales para climas secos gracias a su capacidad para almacenar agua en hojas y tallos, lo que las hace muy resistentes a la sequía. Florecen en primavera y verano, ofreciendo flores coloridas que aportan un toque decorativo único.
En este sentido, estas plantas requieren suelos bien drenados y prefieren estar expuestas a pleno sol o luz brillante durante varias horas al día. Además, las suculentas son muy resistentes a plagas y enfermedades, por lo que son perfectas para jardines de bajo mantenimiento o para quienes buscan plantas fáciles de cuidar.

Romero
Por otro lado, el romero (Rosmarinus officinalis) es una planta aromática mediterránea muy resistente a la sequía, ideal para climas cálidos y soleados. Florece principalmente en primavera y verano, produciendo pequeñas flores azules o lilas que atraen a abejas y otros polinizadores.
Prefiere suelos secos, pobres y bien drenados, y necesita estar expuesto al sol directo durante al menos 6 horas al día para crecer vigorosamente. Además, el romero es resistente a plagas y enfermedades comunes, lo que lo convierte en una excelente opción para jardines de bajo mantenimiento y para quienes buscan una planta útil tanto en la cocina como en el jardín.

Agave
Por otro parte, está el agave, una planta suculenta extremadamente resistente a la sequía, perfecta para jardines de bajo mantenimiento y zonas cálidas. Florece una sola vez en su vida —normalmente después de muchos años— con un espectacular tallo floral que puede alcanzar varios metros de altura, y después muere, aunque suele dejar hijuelos a su alrededor.
Esta planta prefiere suelos secos, arenosos y bien drenados, y requiere pleno sol para desarrollarse correctamente. Su estructura robusta y su bajo requerimiento hídrico la hacen ideal para soportar altas temperaturas, además de ser muy resistente a plagas y enfermedades.

Gazania
La gazania es una planta ornamental de bajo mantenimiento que destaca por su resistencia a la sequía y su espectacular floración. Produce flores muy llamativas de colores vivos —amarillo, naranja, rosa o blanco— desde finales de primavera hasta principios de otoño. Prefiere suelos pobres y bien drenados, y necesita exposición directa al sol para abrir sus flores durante el día.
Además, tolera altas temperaturas y apenas requiere riego, lo que la convierte en una opción ideal para jardines secos, rocallas o macetas soleadas. Es resistente a plagas y enfermedades comunes.

Adelfa
La adelfa es un arbusto ornamental muy resistente que florece generosamente en verano, incluso en climas cálidos y secos. Sus flores –que pueden ser blancas, rosas o rojas– aparecen en este tiempo, a finales de primavera y hasta principios de otoño.

Estas coloridas flores toleran suelos pobres, exposición directa al sol y periodos prolongados sin riego. Sin embargo, agradecen un riego moderado en épocas de mucho calor. Además, es muy utilizada en jardines mediterráneos por su bajo mantenimiento y su gran capacidad de adaptación. Aunque hay que tener mucho cuidado, sobre todo con los niños, ya que todas las partes de la planta son tóxicas si se ingieren.


